19 de abril de 2022
Vida con Estilo
La historia del hombre que dejó de ser abogado para dedicarse a la eyaculación femenina
Cambió los libros sobre leyes y derecho para investigar lo que para muchos es uno de los temas más enigmáticos y más poderosos de la sexualidad humana: la eyaculación en la mujer.
Por: Johanna PrietoMario Manrique Pinzón es un bogotano que se le puede llamar superdotado, a los 15 años ya estaba ingresando a la universidad como estudiante de derecho y a los 23 ya tenía una especialización en la U. Nacional. Contó con la suerte de ejercer su carrera desde temprana edad y trabajar en proyectos con el Gobierno que se veían reflejados con una alta retribución económica; sin embargo, el estrés y el no sentirse cómodo con lo que hacía fueron determinantes para cambiar ciertos hábitos de su vida.
Manrique jamás pensó que una enfermedad ocasionada por su trabajo y una experiencia sexual lo iban a llevar por los caminos desconocidos, enigmáticos y poderosos de la eyaculación femenina. Recuerda como si fuera ayer cuando por primera vez vio cómo este “líquido sagrado”, como él lo llama, venía del cuerpo de una mujer.
“Yo tenía 24 años y estaba con una pareja a la que concebía como la mujer de mi vida, una relación muy intensa, muy sexual. En esa etapa de mi vida tenía muy poca experiencia en la cama, era un hombre muy tímido. Con ella experimenté una sexualidad muy poderosa”, recuerda Mario Manrique cuando se le pregunta cómo conoció la eyaculación femenina.
Cuenta que, en medio de una de sus noches de placer con aquella mujer, él le estaba estimulando sus genitales y, de un momento para otro, ella experimenta la eyaculación, “empieza a salir un líquido muy profuso de sus conductos y ella lo primero que hace es sentir pena y vergüenza, pues nunca lo había experimentado. Sin embargo, cuando esto sucede, yo siento que fue un regalo y lo recibí con placer”.
En ese momento, Mario se sintió honrado, pues su pareja no había experimentado nunca esto, a pesar de ser una mujer que había compartido su vida sexual con varios hombres. Asegura que en ese momento vivían juntos y esto les permitió poder explorar la forma en la que se lograba expulsar este liquido, tenían relaciones varias veces al día. “Ni ella ni yo sabíamos de dónde venía, ni conocíamos nada sobre esto”.
“Yo decidí comenzar a buscar información sobre el tema y me encuentro con que no había casi nada sobre esto. Eso fue hace 13 años, el Internet era diferente y no había casi libros en biblioteca”. Además, cuenta que lo poco que encontró era abordado desde la ciencia, pero muy someramente. “Comencé a recopilar la poca información que encontraba y a ponerlo en práctica con ella, pero luego entramos en una relación tóxica de infidelidades y temas densos que me llevaron a tener una vida sexual muy promiscua y por eso se terminó”.
Relata que ahí comenzó a conquistar mujeres y se sentía más seguro. En su mente estaba la idea de que todas ellas conocían sobre la eyaculación, sin embargo, la realidad era otra, ninguna sabía del tema, jamás habían experimentado algo así en su vida. Cuenta que conoció mujeres que luego de eyacular le comenzaron a contar sobre abusos, algunas lloraban, gritaban o reían mucho, en ese momento empieza a ver que la eyaculación femenina generaba muchos cambios energéticos.
Sin embargo, aún veía el tema muy superficial y seguía entregado a las leyes. Una fuerte enfermedad que adquirió cuando trabajaba en un programa de restitución de tierras, en los Montes de María, lo acercaría más al mundo de la eyaculación femenina. “Terminé hospitalizado y me dijeron que mis órganos estaban fallando, estaba muy grave y me aislaron, viví cuarentena antes del covid. Tenía un agente exógeno, una bacteria que había atacado mi estomago”, recuerda Manrique.
Durante su tiempo de recuperación en un hospital y mientras reflexionaba sobre su vida, recuerda que algo mágico pasó, en ese momento estaba mirado a través de su ventana y de repente vio la luna llena, asegura que ha sido una de las más grandes que haya visto. “Yo no estaba relacionado con nada de estos temas, a mí me parecía medio hippie, medio raro desde mi perspectiva científica, muy de derecho y muy de abogado. Esto me parecía hasta ridículo. Sin embargo, ese día mirando la luna llena entiendo que tengo dos opciones en mi vida; cambiar y sanarme o quedarme en esas dinámicas tóxicas en las que estaba”.
Manrique ya había escuchado del yoga y decidió ir a una clase, asegura que desde el primer momento en que entró a este lugar sintió una conexión , “dije esto es parte de mí y quiero más”. Por eso, comenzó a estudiar todo este tema y vio en el Yoga la sanación.
Un camino a la sanación
“Fueron muchos años en los que comencé este tránsito, acompañado de mi proceso de superar mi separación y de la crisis que transitaba en mi trabajo, pues no era feliz. Cuando llega el Tantra, hago clic, porque comienzo a tener acceso a la sexualidad sagrada”. En ese momento también comienza a estudiar Taoísmo y descubre que la ciencia no tiene idea de la eyaculación femenina. Pero también encuentra que en todas las culturas del mundo hay referencias del tema. “En el Kamasutra nos hablan de los líquidos sagrados de la mujer, así como en los libros de alcoba de la China. Hay muchas tribus de África que se basan en la eyaculación femenina y es una práctica que sí o sí todas las parejas deben experimentar.
Manrique dice que desde ese entonces comienza a estudiar el tema, con el fin de poder dar charlas, hacer terapias y masajes genitales tanto a mujeres solas como en pareja. “Le enseño a otros hombres a hacer el masaje a sus parejas”, de igual manera toda la información que recopila fue codificada en un libro, titulado “Amrita: eyaculación femenina, un camino de sanación”, el cual ya se encuentra disponible en digital y en forma de curso Online.
¿Cómo es ser un terapeuta de sexualidad sagrada?
Para contextualizar esto, las personas que no tienen experiencia en el tema piensan que el terapeuta tiene sexo con la paciente, pero en realidad es un mito. En estas terapias se utiliza los masajes como una herramientas poderosa del Tantra y de la Ayurveda. “El cerebro está relacionado con la piel, la piel es el órgano más grande del cuerpo y está conectado directamente con el cerebro, entonces es uno de los trabajos de sanación más rápidos que hay, porque ayuda a cambiar las ideas y las ideas cambian la química corporal”, explica Mario Manrique Pinzón.
Cuando entramos a hablar de masajes Tántricos se abordan diferentes técnicas en las que se utilizan plumas u objetos, no necesariamente se toca a las personas, “hay otros en los que se conduce la energía de una persona. También existen los masajes relajantes y luego están los masajes genitales, que, en sexualidad sagrada, los llamamos masajes Yoni (genitalidad femenina) y de Lingam (genitalidad masculina)”, explica el terapeuta.
La Eyaculación Femenina, un camino de sanación La eyaculación femenina; llamada Squirt, Squirting, Gushing, Kunyara o...
Posted by Amrita Eyaculación Femenina un Camino de Sanación on Monday, March 9, 2020
¿Cómo se hacen los masajes genitales?
A diferencia de lo que se cree, hay un masaje en esa categoría que no se concentra en los genitales. Se debe hacer en un espacio sagrado, con una limpieza energética, con el fin de que el paciente entre en confianza. “Es un espacio en el que el terapeuta está al servicio de la energía, pero nunca hay, ni lo debe haber, un intercambio sexual entre paciente y terapeuta. Es muy importante que se tenga claro que nosotros ofrecemos sesiones de sanación y terapias especificas”.
Masaje Yioni
Este masaje va por todo el cuerpo, dependiendo de lo que se necesite trabajar. “Si necesitas, por ejemplo, recargar tus genitales debido a que perdiste el libido o tuviste un cambio físico que llevó a perder sensibilidad, este masaje es el adecuado”.
“Se inicia por las espalda, recorremos los pies, la cabeza y lo llevamos todo hacía el sacro, el centro energético. Este masaje dura dos horas. Es un proceso en el que se libera la mente de ideas limitantes y se relajan los músculos. La persona debe sentir que la energía del terapeuta es correcta. El paciente no se debe sentir que es observado con deseo o que lo están tocando indebidamente”, recalca Manrique.
Luego de esto, se hace una estimulación externa, un mapeo genital “en el que se hace un reconocimiento en el monte de venus, en los labios mayores, en los labios menores, en el clítoris, en la entrada uretral, en el conducto vaginal y al entrar al conducto vaginal estimulamos específicamente la Zona G”, explica el terapeuta.
Allí se entra al masaje Yioni, técnica en la que es especialista Manrique, es un masaje eyaculatorio el cual se puede conectar con la eyaculación femenina. El punto G es una zona bien grande que esta a la entrada del conducto vaginal. “No hay que encontrarlo con GPS, como nos han hecho creer, allí se comienza a generar una corrientes energética que estimula también las glándulas de Skene, que son las que producen un liquido compuesto por antígeno prostático, es un líquido claro, transparente, no tiene mal olor ni nada que ver con la orina a pesar de que comparte la salida”.,
Manrique asegura que cuando una mujer eyacula hay un proceso energético que limpia los chacras, para que esto suceda, la mujer debe estar en apertura, tiene que estar en confianza y soltar el control, es ahí cuando logra la expulsión del chorro.
A pesar de que Colombia se registra como uno de los países que más busca sobre este tema, según Manrique, de diez mujeres solo dos o tres han experimentado la eyaculación. “Todas las mujeres pueden eyacular pero no lo han hecho porque tienen una sexualidad masculina, muy rápida, muy de clítoris. Esto se puede sanar fácilmente con exploraciones genitales”, recalca el terapeuta.
¿El porno le ha hecho bien a la eyaculación femenina?
Manrique asegura que el tema del porno es complejo y delicado, todo lo que lo rodea es dañino, no solo para los que la consumen, sino para los que hacen parte de esta industria. Allí se cosifica a la mujer y hay un yugo que no permite que se viva una sexualidad plena y se crea estereotipos que no son reales.
La eyaculación femenina sí recibió su boom a través del porno pero sobre todo por la ignorancia de este.
Si quiere conocer más sobre estas experiencias, del 1 al 4 de julio en Santa Marta se llevará a cabo el Dhakini Tantra Fest 2022, donde los asistentes pondrán profundizar en muchas temáticas como Heridas sexuales, entre otras y abrir la puerta hacia la sanación definitiva.