Así fue el peor polvo de mi vida

Nada en la vida es perfecto. Y menos en el sexo. Cuando estamos disfrutando al máximo de la soltería y decidimos tener sexo casual, todo puede pasar. No hay compromiso y siempre tratamos de entregarlo todo en la cancha. Sin embargo, no siempre las cosas salen como esperamos

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Nos encaprichamos con el placer, salimos corriendo y fingimos que nada pasó o, simplemente, nos dedicamos a probar muchas cosas nuevas con ese amante pasajero. Tal vez una de las mejores opciones porque serán enseñanzas para toda la vida.

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Pero en el sexo solo hay dos posibilidades. La primera es encontrarse con un polvazo. Ese que es difícil de olvidar, está en las fantasías y que con sólo recordarlo nos pone la piel de gallina. La segunda posibilidad es querer darse un golpe en la cabeza y olvidarlo todo. Sacarlo del capítulo de los recuerdos y perder la memoria.

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En SoHo hicimos un ejercicio, una de nuestras encuestas en video sobre el peor polvo de la vida. Hablamos con hombres y mujeres, de todas las edades, quienes se confesaron y contaron todos sobre sus peores experiencias sexuales.  

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Pero también queremos conocer su historia de vida ¿cuál ha sido el peor polvo de su vida? ¿Vaca muerta? ¿Pasado de tragos? Así que abra su corazón y hagamos todos juntos una terapia para olvidar y reírnos de esos malos polvos.

Y si quedó con ganas de conocer más de las encuestas de SoHo, le tenemos más. Una sobre el tamaño del pipí y otra sobre la paja. 

El pipí ideal para las mujeres

Confesiones de la paja