29 de junio de 2023
El Consejero
¡Cuidado!: estas son las prácticas sexuales más peligrosas
Estas prácticas podrían ocasionar complicaciones en su salud física y emocional según los expertos.
Por: Redacción El Consejero¿Sabía que existen más de 500 parafilias o inclinaciones sexuales atípicas? Así es, en el mundo del sexo hay una amplia variedad de prácticas, conductas y preferencias que se basan en los diferentes gustos de quienes lo practican. De hecho, hay personas que afirman sentirse atraídas por objetos, orina e incluso excrementos, entre muchas otras cosas que, en ciertos casos, son consideradas como peligrosas por el riesgo que representan para la salud física y emocional según los expertos.
Aunque muchos creen que estas prácticas de alto riesgo son poco comunes, la realidad es otra, pues no solo implica prescindir del preservativo a la hora de tener relaciones, sino también de satisfacer sus fetiches más inusuales ya sea por la adrenalina que les genera, la curiosidad o simplemente porque con actividades que de alguna manera responden a una moda.
No obstante, es indispensable tener en cuenta que el sexo seguro no es solo el uso del preservativo, motivo por el que es tan importante una educación sexual adecuada y oportuna, así como la comunicación abierta y el interés por el cuidado a la salud para mantener una vida sexual responsable y saludable.
A raíz de lo anterior, expertos advierten cuáles son esas prácticas sexuales catalogadas como peligrosas por el riesgo que representan para la salud física y emocional del individuo involucrado y que, generalmente, están relacionadas con la necesidad de experimentar el denominado sexo salvaje, de acuerdo con el sexólogo Carlos Horrillo, citado por el medio Muy Interesante.
“Las conductas de riesgo suelen estar asociadas a sexo en grupo, con desconocidos y muchas veces bajo el efecto de sustancias que desinhiben, como el alcohol y otras drogas”, indica el experto en el portal mencionado.
Estas son las prácticas sexuales más peligrosas
Bugchasing
Se trata de una práctica en la que las personas buscan deliberadamente contraer intencionalmente enfermedades de transmisión sexual (ETS) como el VIH, también conocido como “bug” en este contexto.
Dicha conducta es considerada como extremadamente peligrosa y, por ende, potencialmente perjudicial para la salud. Según el sexólogo Horrillo, las personas realizan esta práctica porque tienen una “falsa percepción del peligro” debido a que las ETS pueden tener consecuencias graves para la salud y pueden requerir tratamientos prolongados o incluso ser mortales.
Fisting
Esta práctica consiste en la dilatación vaginal o anal para introducir todo un puño o parte del antebrazo en estas zonas de la pareja sexual, lo cual puede causar desgarros, lesiones y aumentar el riesgo de infecciones.
“Cuando es una práctica de índole anal puede que a largo plazo genere incontinencia anal y dolores. Es una práctica extrema que debe tener muchos cuidados”, señaló la sexóloga Ana Giraldo al diario El Tiempo.
Slamsex
El slamsex es una práctica que involucra el consumo de drogas por vía intravenosa como la metanfetamina, para potenciar la experiencia sexual y, según expertos, se da principalmente en hombres que tienen sexo con hombres (HSH), que buscan principalmente la desinhibición sexual.
Desde una perspectiva sanitaria, este tipo de práctica representan un riesgo para la salud porque la jeringa que se usa para el consumo de drogas, usualmente se comparte entre usuarios, lo que aumenta la probabilidad de contraer enfermedades como la hepatitis B.
Coprofilia
Esta práctica implica la excitación sexual asociada a las heces o los excrementos, lo cual no solo representa un riesgo a la salud por las infecciones gastrointestinales que se puedan desarrollar a causa de la manipulación, e incluso, la ingesta de la materia fetal, sino también por el daño psicológico y emocional que puede provocar en alguno de los involucrados.
Chemsex
El chemsex se refiere al uso de sustancias químicas, como la metanfetamina, la cocaína o el GHB, para potenciar la experiencia sexual. De acuerdo con los expertos, entre los riesgos que conlleva para la salud están la adicción, sobredosis, problemas cardíacos y daño a largo plazo al cerebro y otros órganos.
Teniendo en cuenta esta información, Ana Giraldo recomienda que “en las experiencias sexuales deben estar presentes el autocuidado, la comunicación, los límites y el consenso”.