Un año en guerra, 365 días desde que Ucrania y Rusia están bajo fuego mientras el mundo es testigo

El 24 de febrero de 2022 una noticia hizo que el mundo sintiera un escalofrió que hace décadas no recorría los cuerpos con tal magnitud. La advertencia de una nueva guerra es algo que muchos solo han visto en películas y clases de historia.

Sin embargo, era una realidad. El presidente de Rusia Vladímir Putin utilizó su argumento de la voluntad de Ucrania de ingresar a la OTAN como razón suficiente para invadirla. Antes de que todo explotara, habían pasado meses de tensión entre las fronteras de ambos países hasta que hace un año los rusos anunciaron una “operación militar especial” en Ucrania.

En febrero, Rusia atacó Ucrania desde Belarús y desde Crimea, anexada en 2014 a sus territorios. Sin embargo, sus ofensivas contra la capital Kiev y Járkiv no cumplieron con sus objetivos, pues los ucranianos empezaron a defender como nunca su país.

Los ataques han sido de parte y parte y las numerosas bajas siguen aumentando en una guerra que aun no encuentra final y cada vez oscurece más el panorama. Una prueba de esto fueron las amenazas de ataque nuclear que Putin anunció en diciembre del año pasado, ya que sería “como una estrategia de defensa, y solo en represalia ante un ataque de este tipo en su territorio”.

El mundo se ha convertido en testigo de una guerra que podría o no convertirse en algo mucho más grande y algo para lo que puede que la humanidad no esté preparada. Pese a que las tensiones siguen en aumento, los bandos se han divido, las alianzas se han pronunciado y todos siguen a la expectativa de lo que puede ocurrir en el momento menos pensado.

Aunque los ataques aún no vuelan por países ni se ha declarado un conflicto que podría ser una tercera guerra mundial, lo cierto es que esta guerra sí ha afectado directa e indirectamente al planeta. Ante esto, muchos de los que viven en este lado del globo pueden preguntarse, ¿cómo ha afectado a América Latina?

El coletazo de la guerra también llegó a América Latina

Desde que estalló el conflicto hace un año, muchos se han preguntado si esta es la puerta a una tercera guerra mundial. Y es que ver a Ucrania y Rusia bajo ataque puede transportar a más de uno a 1939, el año en el que Alemania invadió Polonia y estalló la Segunda Guerra Mundial.

Pero en pleno 2023 la guerra se expande lentamente y la incertidumbre invade los cuerpos de todos los que intentan seguir sus vidas con normalidad. Pero las redes sociales y las noticias se encargan de recordar lo que pasa en aquel lado del mundo, que ya lleva más de 240 000 víctimas y ciudades reducidas a escombros.

Este 24 de febrero Volodimir Zelensky habló en el primer aniversario de la guerra y aseguró que si ellos y los aliados hacen su parte, Ucrania podría ganar. “Deseo que ganemos este año, lo tenemos todo para ganar este año, pero tenemos que hacer nuestros deberes, porque ningún país puede defenderse por sí mismo”.

Además, aseguró que Ucrania necesita profundizar las alianzas con países de África y América Latina para contrarrestar a su enemigo. De hecho, le gustaría organizar “cumbre entre los países de América Latina y Ucrania”.

América latina ha sentido el impacto de la guerra en su territorio, principalmente, a nivel económico. Por ejemplo, en los precios de petróleo y el gas o en productos agrícolas. Y es que tanto Rusia como Ucrania son grandes exportadores de los mismos.

De hecho, un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de junio del año pasado, aseguró que la desaceleración económica o el aumento de la inflación tendrán un impacto en la región aumentando la pobreza y la inseguridad alimentaria debido a la alza de los precios. Algo que en países como Colombia se ha podido evidenciar, ¡Todo está más caro!

Respecto a la postura de las naciones de este lado del globo, los lideres de los diferentes países se han pronunciado de una u otra manera. No obstante, el común denominador sigue siento la neutralidad.

Por ejemplo países como Venezuela o Nicaragua demostraron , sin mayor intervención, su apoyo a los rusos. Mientras que el presidente de Guatemala fue el único mandatario latinoamericano, hasta el momento, en viajar a visitar a Zelensky y mostrar su apoyo simbólico.

En el caso de Colombia, al igual que el de México, han decidido no intervenir en el conflicto con el argumento de promover la paz. Algo que también aplicó Brasil, que aseguró, tanto el gobierno de Bolsonaro como en el de Lula da Siva, que va a promover los diálogos de paz.