El nuevo Poseidón, el restaurante que le apunta a la cocina criolla del mar

Por: @Joaquinlletras

Hay un mito que golpea a los restaurantes de Bogotá, y es ese que dice que por estar en el centro del país no se puede lograr un marisco o un coctel de camarones fresco. Y claro que es falso, los sistemas de refrigeración de hoy no son los mismos de hace 10 o 20 años. Por eso, a finales de 2023, un grupo de emprendedores se puso de meta, encontrar proveedores artesanales del Caribe y Pacífico para poder armar un ceviche que huela a agua salada o un atún que se sienta recién salido del oceano.

Así nació El Poseidón del Siete, pero justamente con un apellido que habla del Siete de Agosto, pues su origen está allí, en medio de los talleres y las tiendas de autopartes. Querían un lugar que hablara de mar sin pretensiones, y para sorpresa de muchos, en uno de los barrios obreros de Bogotá. Y aunque estaban lejos del comercio tradicional habían días en los que la fila parecía no terminar. Pero luego de un año en un pequeño local, sabían que sus cocteles de camarón tenían que llegar a más personas y comenzaron 2025 metiéndose al punto más fuerte de la cocina rola: Chapinero. Una cocina criolla, con raíces mexicanas y colombianas, pero al final del día, solo hablando de lo que viene del agua.

El Poseidón del Siete, que aunque de siete ya no tiene mucho porque su antiguo barrio lo dejó atrás, se acaba de ganar un lugar entre el circuito gastronómico de Bogotá, Chapinero les dio un lugar más grande, incluso con la capacidad de recibir a más personas que varios restaurantes vecinos dedicados a la alta cocina. Ahora sobre la Carrera 4a con 65, le hacen fila los clientes que se bajan de sus camionetas o los estudiantes que dejaron la bicicleta cerca, aquí no hay un perfil único, sino solo los que buscan un buen calamar frito o unas empanaditas de camarón.

El renovado restaurante ahora reúne a la gente que quiere sabores de agua salada, pescas artesanales que se hacen bajo una técnica mexicana, por eso aparecen curiosos tacos o tostadas que se sirven con atún, camarón, jaiba, o pescados recién llegados. Y si es de esos comensales, hágalo con un agua de Jamaica, o su fresca agua de piña, naranja y albahaca. Además, El Poseidón se renovó no solo por su ubicación, su equipo es más grande, ahora tienen cómo crear hasta sabores al carbón, con una parrilla que reconvierte el sabor de un pescado o un marisco más allá de la forma tradicional como se suele cocinar en Bogotá, eso sí es Caribe y Pacífico.

En conclusión. El lugar le hace homenaje a Poseidón, el dios de los mares y ríos porque si algo tenía clara la mitología griega, era que él tenía el poder de crear un balance entre las criaturas acuáticas. Y la cocina de Él Poseidón sí que logra balancear las técnicas picantes con el producto colombiano del mar Caribe o el océano Pacífico.

Así que un lugar para comer buenos saberes del mar está recién llegado a Chapinero, sin la formalidad de sus restaurantes vecinos que lo rodean, y con el ambiente que la salsa o champeta completan mientras disfruta su ceviche en la mesa.