30 de diciembre de 2024
Relato
Alejandro Escallón: Transparencia y pasión por la comida en Bogotá Eats
Nos comparte su amor por la comida auténtica y su admiración por la tradición gastronómica.
Por: Redacción SohoEs carnívoro por naturaleza. Su pasión por las hamburguesas es evidente, pero no se limita a un solo tipo de plato. Es un verdadero amante de la gastronomía, siempre buscando explorar nuevos sabores, desde los más sofisticados hasta los más populares. La gente lo reconoce fácilmente por su actitud incansable de probar y calificar todo tipo de comida, sin importar si es un sofisticado platillo gourmet o una simple y deliciosa hamburguesa de la esquina.
En el mundo de los ‘foodies’ colombianos, se ha ganado una gran popularidad gracias a su enfoque genuino hacia la comida. Este aficionado de los sabores no se deja llevar solo por las tendencias o lo que está de moda. Su gusto, aunque puede ser refinado, no discrimina ante un plato sencillo; lo que más le importa es que cada bocado cuente una historia, que cada sabor tenga algo auténtico. Y es que, para él, la comida va mucho más allá de ser un simple sustento. Se trata de una experiencia, un momento que conecta con sus emociones y recuerdos.
Es un verdadero explorador gastronómico. Constantemente está escudriñando entre los platos más populares y menos conocidos, buscando ese toque único, esa combinación de ingredientes que logran capturar su atención. Y, si bien no se le ve lejos de las hamburguesas, no duda en sumergirse en la variedad de sabores que la cocina local e internacional ofrece, siempre con un ojo crítico y un paladar dispuesto a probarlo todo. La comida, para él, no tiene barreras: desde lo más sencillo hasta lo más elaborado, cada plato tiene algo valioso que aprender y compartir.
Su autenticidad y pasión por la gastronomía le han permitido convertirse en uno de los ‘foodies’ más reconocidos de la red en Colombia. Con una presencia constante en redes sociales, este amante de los sabores nos enseña a disfrutar la comida desde una perspectiva fresca y honesta, probando lo nuevo sin dejar de lado las raíces de la cocina tradicional. Y, al final del día, su lema es claro: la comida es para disfrutarla, no importa el plato, siempre que se haga con amor y pasión.
En nuestra última entrevista, tuvimos la oportunidad de conversar con Alejandro Escallón (@aescallonp), fundador de Bogotá Eats, un hombre cuya pasión por la comida es palpable en cada palabra que pronuncia. Alejandro nos contó cómo ha logrado construir una plataforma de recomendaciones gastronómicas sin filtros, sin patrocinadores y sin invitaciones de cortesía, basándose únicamente en su amor genuino por los sabores auténticos y las experiencias culinarias. Su filosofía es clara: probar cada bocado con independencia y total transparencia, asegurándose de que cada recomendación que hace sea 100% genuina para sus seguidores.
A lo largo de nuestra charla, Alejandro destacó su amor por los platos que realmente hacen felices a las personas, aquellos que no solo llenan el estómago, sino que tocan el alma. Uno de sus mayores placeres es disfrutar de las empanadas colombianas, ese bocado crujiente y sabroso que, según él, representa la calidez y la sencillez de la comida tradicional de Colombia. Con una sonrisa, nos comentó lo que para él es un verdadero placer: “No hay nada más satisfactorio que una empanada bien hecha, llena de sabor y tradición”.
“A mí me encanta la comida. Yo me acuerdo bajándome del bus del colegio cerca a la casa porque quería comerme algo o cuando publicaban los menús del colegio yo miraba qué iban a dar esa semana. A mí me motiva mucho, me encanta comer rico”.
Además de su amor por los sabores que forman parte de la cultura gastronómica de Colombia, Alejandro expresó su admiración por Corabastos, el corazón que alimenta a Bogotá. Este mercado mayorista no solo es un lugar clave para la distribución de alimentos en la ciudad, sino también un espacio lleno de historias, vida y tradición. “Corabastos es mucho más que un lugar de comercio, es un espacio donde se respira la esencia de nuestra tierra, de la gente que trabaja para que los productos lleguen frescos a nuestras mesas”, dijo con entusiasmo.
Un evento que dejó una huella especial en Alejandro fue el memorable Festival de Sopas que se celebró en Corabastos hace unos meses. Un tributo a los sabores autóctonos y a la dedicación de los cocineros locales. Alejandro no dudó en resaltar la importancia de este tipo de iniciativas que celebran la cocina popular, ofreciendo un homenaje a la gente que, día a día, trabaja en la industria alimentaria para hacer de Bogotá una ciudad más sabrosa y diversa.