Corabastos: el corazón de Bogotá contado por su gerente

En una conversación reveladora, Javier Salcedo, gerente de Corabastos, nos invita a explorar el alma de la central de abastos más grande de Colombia. Más que un epicentro comercial, Corabastos es un reflejo vibrante de la cultura, la seguridad y la tradición que alimentan a Bogotá y sus alrededores.

Para Salcedo, Corabastos no es solo un lugar donde los alimentos fluyen desde el campo hasta la mesa de millones de colombianos; también es un punto de encuentro gastronómico que pocos conocen. “Los restaurantes dentro de la central son auténticas joyas escondidas”, comenta con entusiasmo. Estos espacios, muchas veces pasados por alto, ofrecen un viaje culinario que celebra la riqueza y diversidad de la cocina colombiana, convirtiéndose en un destino ideal para turistas en busca de una experiencia auténtica y deliciosa.

Pero la oferta de Corabastos va más allá de los sabores. La seguridad, un aspecto clave para su operación, es uno de los logros más destacados. “Hoy podemos afirmar con orgullo que Corabastos es uno de los metros cuadrados más seguros de Bogotá”, asegura. Este ambiente de tranquilidad es el resultado de una estrategia integral que involucra a la Policía Nacional, la seguridad privada y la colaboración activa de los comerciantes.

El día a día del gerente refleja su compromiso con este titán comercial. Sus jornadas comienzan temprano, recorriendo los pasillos de la central, escuchando las inquietudes de los comerciantes y conectándose con los visitantes. “Liderar Corabastos es mucho más que un trabajo; es una pasión que me permite aportar al bienestar de la ciudad”, confiesa.

Corabastos no solo abastece la despensa de Bogotá, sino que también cuenta historias, crea conexiones y ofrece oportunidades. Este espacio, cargado de vida y movimiento, se mantiene como un símbolo de resiliencia y comunidad. Ya sea para descubrir sus sabores únicos o para conocer el latido de la capital, Corabastos es un destino imprescindible.