Supuesta brujería en el congreso resultó ser el frailejón Ernesto Peréz

Este lunes luego de dos años de retrasos y dilaciones, el Congreso de la República ratificó el tan mencionado y polémico Acuerdo de Escazú, con el que se busca proteger el medioambiente y garantizar los derechos del mismo.

De acuerdo con el documento de este acuerdo con el que se busca que sean cada vez más países los que se preocupen por el ecosistema “Escazú tiene como objetivo garantizar la implementación plena y efectiva en América Latina y el Caribe de los derechos de acceso a la información ambiental, participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales y acceso a la justicia en asuntos ambientales”.

Sin embargo, durante un par de años en Colombia se pospuso la discusión porque habían muchos que no quería que el país hiciera parte del acuerdo, ya que según afirmaba por ejemplo la senadora Maria Fernanda Cabal, esto se trataba de una estrategia para empobrecer el país.

“Aquí no vuelve a haber un puente, un túnel, una obra civil ni siquiera los indígenas y los negros van a tener prevalencia con su consulta previa, porque va a llegar una ONG para decir usted está afectando el medioambiente”, declaró en una ocasión la congresista en una airada discusión con activistas.

No obstante, este 10 de octubre la bancada ambientalista logró imponerse y ratificaron el acuerdo con el que ahora el gobierno se debe comprometer y cumplir.

¿Brujería en el Congreso?

En el mismo debate surgió una inesperada denuncia por parte de la oposición que aseguró que en el Capitolio había grupos haciendo brujería. “Podrán reírse, pero ya les paso las imágenes (…) Esto nunca lo habían hecho, si les parece muy chistoso vayan y lo revisan”, expresó en medio del debate el congresista del Centro Democrático, Óscar Villamizar.

Asimismo, el representante a la Cámara por el Valle del Cauca, Christian Garcés también se pronunció al respecto y en su cuenta de Twitter y comentó que “mientras discutíamos Acuerdo de Escazú, en las barras del Capitolio se hacían ritos con velones, muñecos y otros elementos. ¿Qué era esto David Racero y  Policía Colombia?”.

Pero, luego de que se generara toda una polémica alrededor de dicho suceso, algunos congresistas de la bancada de gobierno explicaron lo que realmente pasó, pues se trataba en realidad de una mujer que estaba tejiendo un muñeco del Frailejón Ernesto Pérez, un personaje que se convirtió en símbolo ambiental.

“El CD hace que este Congreso sea un circo: Querían suspender la discusión del Acuerdo de Escazú que porque los ciudadanos que vinieron a ver el debate estaban haciendo brujería y muñecos vudú. La señora estaba tejiendo un Frailejón Ernesto Pérez”, aclaró el congresista Santiago Osorio terminando con la denuncia.