¿Se dañó el plan de ir a motel? Así subiría su precio por un posible impuesto

Un nuevo punto polémico podría sumarse a la reforma tributaria presentada por el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, con la que se pretenden recaudar 25 billones de pesos. Aunque de por sí ya son varios los impuestos que se aplicarían a bienes y servicios que hasta el momento están exentos, en el Congreso se siguen discutiendo.

Ya hace un mes la cartera de Hacienda presentó el documento ante el legislativo para que fuera discutido, modificado y aprobado, pero ha sido más difícil de lo que se pensaba a pesar de tener mayorías.

Luego de varias revisiones, en las discusiones más recientes el Partido de la U propuso incluir un nuevo punto con el que se buscaría empezar a poner impuestos a los servicios que se ofrecen en los moteles del país.

Tal como se planteó la idea del Partido de la U, este impuesto buscaría una “contribución parafiscal con destino al deporte, impuesto a la prestación de servicio de alojamiento transitorio en moteles, residencias, amoblados, hostales y similares”.

No obstante, al parecer son muchos los colombianos que se verían afectados con dicho impuesto pues la propuesta fue duramente criticada y al final se cayó.

Sin embargo, el partido de la U declaró que aunque esa propuesta no vaya lo que sí se debe considerar es la idea de gravar las compras de productos como los cigarrillos electrónicos, la venta de inmuebles y la exportación de ganado macho.

Asimismo, la colectividad alega que hay repensar varios puntos de la reformas pues algunos son inconstitucionales y no se podrían aplicar tal como se plantean.

“Es someterlos a que se aplique nuevamente un régimen tributario lo que se configura como una doble imposición. El mensaje para la sociedad no puede ser el de gravar con nuevos impuestos a las personas que vienen pagando o ya pagaron el tributo sobre sus ingresos”, afirma el partido de la U en un comunicado.

Cabe recordar que dentro de este proyecto fiscal, el gobierno pide gravar elementos como los alimentos ultraprocesados como medida para desincentivar su consumo y así reducir los riesgos que genera el consumo excesivo de este tipo de productos, así como un impuesto a la bebidas azucaras, al carbón, al petroleo, a los plásticos de un solo uso, entre otros.