23 de octubre de 2022
NOTICIAS
Revelan escalofriantes imágenes halladas como pruebas de ritos satánicos en caso de Maximiliano Tabares
Cada vez encuentran más material espeluznante.
Por: soho.co
El pasado 21 de septiembre se registró la desaparición de un menor de seis años, identificado como Maximiliana Tabares, en el corregimiento de La Cruzada, en Remedios, Antioquia.
Por la preocupación de los residentes y de las autoridades, se desplegó un equipo de la Dirección de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional para dar con su paradero o saber qué fue lo que sucedió.
Después de recolectar los testimonios y confesiones, los uniformados e investigadores se percataron de varias inconsistencias, sobre todo en lo que reveló la madre del menor, su esposo y su mamá.
Posterior a hacer un análisis el material que recolectaron, el director de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional, John Alzate, anunció que estas tres personas más el esposo de la abuela del niño fueron capturados por ser los principales sospechosos de su desaparición.
Uno de los primeros hallazgos es que todos harían parte de una peligrosa secta, en la que realizaban actos o rituales que podían llegar a afectar a terceros. En el último allanamiento que hicieron en la vivienda de los señalados, encontraron libros esotéricos y de brebajes, así como un pequeño muñeco de vudú.
El material quedó registrado por medio de postales que la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación sacaron a la luz pública. En las fotos se pueden ver libros de ‘Esoterismo’, ‘La Magia’, ‘El Anticristo’ y ‘El libro supremo de todas las magias’.

Por otra parte, uno de los factores clave que contribuyó a que pudieran capturar a los responsables fue el testimonio de un hombre que hizo parte de la secta y que entró a la organización gracias al padrastro de Maximiliano.
De acuerdo con lo que mencionó, objetivo principal del grupo era encontrar dinero escondido en la región. El sujeto vivió e hizo sacrificios que la secta hacía para que les enviaran señales unos “espíritus”.
El líder de la secta habría recibido un mensaje de uno de esas entidades, quienes le aseguraron que el menor tenía algo adentro, que no les permitía encontrar las “guacas” por lo que tenían que exorcizarlo en compañía de varios de sus súbditos.
“El líder me abordó y me dice que yo debo volver a la tribu. Me citó para que en la noche de ese mismo 20 de septiembre fuera a la casa de Damaris (abuela de la víctima), que allí nos reuniríamos porque el espíritu le dijo que Maximiliano lo estaba obstaculizando para que no encontraran las guacas. Yo no asistí”, expresó el hombre, quien por seguridad no quiso revelar su identidad.
“En una ocasión me obligó, en medio del culto, a tener relaciones sexuales. Me retiré porque los tratos que recibía por parte del líder no me gustaban, eran tratos crueles. Me parecía que no concordaban con lo que él, inicialmente, me había dicho, que era para buscar guacas”, sentenció.