“Nadie merece ser torturado”: la macabra historia de joven golpeada y retenida hasta quedar irreconocible

Todo sucedió en la ciudad de Bogotá, el pasado mes de diciembre. Una joven identificada como Lorena, de 25 años, viajó de Neiva, Huila, a la capital del país con las intenciones de conocer a su novio virtual. El sujeto, identificado como José Antonio Barba Riaño, le dio like a una de sus historias de Facebook y así comenzó el romance.

Todo iba muy bien, Lorena estaba muy ilusionada de conocer a su nueva pareja que la trataba con amor y delicadeza por chat, entonces viajó el 15 de diciembre, Barba la recogió y la llevó al barrio Las Cruces, en la localidad de Santa Fe.

“No me pareció bonito el lugar, pero igual lo que buscaba era una buena persona, no había viajado por interés”, dijo la joven a El Tiempo. Sin embargo, un día cuando fueron a comprar la cena, “él se puso histérico, me decía que lo estaba humillando, que era una inútil, una imbécil por no saber qué comprar. Al llegar a la casa me pegó en el rostro por primera vez”.

En ese punto la joven sentía dominio psicológico y paso cómo inadvertidas sus heridas. Cuenta la joven, que él mismo Barbas le curaba sus heridas y actuaba sin sentido.

Luego de una convivencia llena de maltrato y violencia, Lorena planeó escapar el 28 de enero, entendió que tenía que seguirle la corriente a sus juegos mentales, pero estaba mal por las heridas, casi ni podía moverse. Le dio más de 25 puñaladas. Cuando salió de la casa se tropezaba y pidió ayuda a una iglesia cristiana que no la auxilió.

Finalmente llegó a un Comando de Atención Inmediata (CAI) en donde la ayudaron. La joven sufrió heridas en la cabeza, la cara, las piernas, los brazos y las costillas. Su primera incapacidad fue de 45 días. Luego viajó a Neiva.

Por estos hechos, investigadores del CTI de la Fiscalía capturaron a Barba. Un fiscal de la Seccional Bogotá lo presentó ante un juez de control de garantías y le imputó el delito de tentativa de feminicidio. Aunque el hombre no aceptó los cargos le dieron medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.