Las primeras decisiones de Trump: un cambio radical desde el primer día

Desde su primer día en la Casa Blanca, Donald Trump dejó en claro que su administración estaría marcada por decisiones contundentes y de alto impacto. Apenas juró como el 47º presidente de Estados Unidos, firmó una serie de órdenes ejecutivas que abordaban temas clave como inmigración, seguridad fronteriza, salud pública y diversidad. Con un enfoque nacionalista y conservador, sus primeras acciones generaron tanto apoyo entre sus seguidores como una ola de críticas por parte de sus opositores.

Uno de sus primeros decretos fue la declaración de emergencia nacional en la frontera sur, justificándola por el aumento en el tráfico de drogas y el contrabando de personas. Esta medida le permitió destinar recursos a la construcción de nuevas barreras físicas en la frontera con México, una promesa central de su campaña. Sin embargo, la financiación de esta obra se convirtió en un punto de conflicto, ya que el Congreso se mostró reacio a aprobar los fondos necesarios.

Además, Trump endureció las políticas migratorias al suspender el programa de reasentamiento de refugiados durante cuatro meses y al atacar el derecho a la ciudadanía automática para hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en EE.UU.

Otra de sus acciones más polémicas fue ordenar el cierre temporal de la frontera con el argumento de reforzar la seguridad nacional. Instruyó a los militares a sellar los pasos fronterizos para frenar el flujo de personas y drogas ilegales. Estas medidas fueron recibidas con preocupación por defensores de los derechos humanos, quienes argumentaron que ponían en riesgo a miles de migrantes que buscaban asilo.

En el ámbito internacional, Trump firmó una orden para iniciar el proceso de retirada de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alegando que el organismo no había manejado adecuadamente la crisis sanitaria global. Esta decisión generó alarma en la comunidad médica y en varios líderes mundiales, ya que EE.UU. era uno de los principales contribuyentes financieros de la OMS.

En cuanto a políticas de diversidad y género, Trump emitió una orden que establecía que el gobierno federal solo reconocería dos sexos: masculino y femenino. En el documento, argumentó que el sexo es una realidad biológica “fundamental e incontrovertible”, eliminando así protecciones legales para personas transgénero en diversas áreas, incluidas las políticas de salud y educación.

El inicio del mandato de Trump estuvo marcado por una avalancha de decisiones ejecutivas que reflejaron su visión política y su intención de desmantelar varias iniciativas de gobiernos anteriores. Mientras sus seguidores celebraban su determinación, sus críticos advertían que estas medidas erosionaban derechos fundamentales y tensaban las relaciones diplomáticas.