¿De dónde se saca la ceniza que se usa para el Miércoles de Ceniza?

Este miércoles 22 de febrero se realiza el tradicional Miércoles de Ceniza, y ante la llegada de esta fiesta religiosa resolveremos la duda que muchos tienen, ¿cómo se obtienen las cenizas del Miércoles de Ceniza? Le contamos.

Esta tradición de la Iglesia católica, marca el inicio de la cuaresma, es decir, inician los 40 días en los que la iglesia llama a los fieles católicos a la conversión e inician los preparativos para vivir los misterios de Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo en la Semana Santa.

Es por eso que durante esta ceremonia religiosa podemos escuchar las frases, “Polvo eres y en polvo te convertirás”, “conviértete y cree en el evangelio”, mientras el sacerdote dibuja con ceniza la señal de la cruz en la frente de los feligreses.

¿De dónde se saca la ceniza que se usa para el Miércoles de Ceniza?

Durante esta celebración, muchos de los católicos, y hasta los no creyentes, llegan a preguntarse, ¿de dónde sacan la ceniza para este día?, la respuesta es más sencilla de lo que se llegaría a imaginar.

Para este rito religioso, se queman las palmas del Domingo de Ramos del año anterior, obteniendo así la ceniza que luego se mezcla con agua bendita, además de ser aromatizada con incienso, para posteriormente ser puesta como señal de aceptación de la cuaresma en la frente de los católicos.

“La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentre en el cielo”, detallan sobre el día en la web catholic.net.

¿Qué simboliza la ceniza?

“El comienzo de los cuarenta días de penitencia, en el Rito romano, se caracteriza por el austero símbolo de las cenizas, que distingue la Liturgia del Miércoles de Ceniza. Propio de los antiguos ritos con los que los pecadores convertidos se sometían a la penitencia canónica, el gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios”, se puede leer en el artículo 125 de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.