Guía para elegir el tequila ideal para cada celebración en diciembre

En Colombia, el cierre del año es una cadena de celebraciones: las novenas, las cenas de despedida de año, cumpleaños, Navidad y, por supuesto, la gran celebración de fin de año que se celebra cada 31 de diciembre.

Cada uno de estos momentos merece un brindis especial, y no hay mejor manera de acompañarlos que con un tequila que refleje la esencia de la temporada. Si hablamos de tequila, hablamos de Don Julio, la exclusiva marca que ha transformado cada brindis en una experiencia única. Por ello, traemos la mejor guía para elegir cuál tequila servir con cada ocasión.

Cenas de temporada: tequila blanco el mejor aliado

Llegan esas cenas de diciembre donde se buscan cerrar ciclos y agradecer lo vivido. Para esas ocasiones especiales, el tequila blanco es el aliado perfecto. Este tequila refleja la esencia del agave azul en su forma más natural, y gracias a sus notas cítricas, su suavidad y versatilidad es ideal para hacer cocteles que elevarán cualquier brindis y encuentro especial.

Navidad: un tequila destilado dos veces

La Navidad no es solo una celebración, es un encuentro con los que más queremos, un abrazo a la vida y a la tradición. Para una ocasión tan monumental, un tequila destilado dos veces y con una preparación especial, es el tequila que se merece la fecha. Con su suavidad envolvente, este tequila tiene la capacidad de hacer que cada brindis sea memorable. Don Julio 70 se postula como la mejor opción.

Fin de Año: la noche más especial merece un extrañejo

Y llega la noche más esperada, la culminación de un año lleno de historias, desafíos y triunfos. Para este gran cierre, Don Julio 1942 es la elección que se impone por su lujo, su elegancia y su complejidad. Este tequila extrañejo es la joya de la destilería, el resultado de una maduración impecable durante más de tres años en barricas de roble, que le otorgan un perfil sensorial único.

Sus aromas envolventes de vainilla, cacao dulce, caramelo torrefacto y frutos secos se despliegan en una danza que invita a disfrutar lentamente. En boca, es suave y aterciopelado, dejando una estela de notas de café y chocolate 70%.

Pero Don Julio 1942 no solo es una experiencia de sabor; es también un homenaje visual. Su botella alargada, inspirada en las pencas del agave, hace de este tequila una obra de arte que representa la máxima expresión de la tradición y la excelencia. Un verdadero lujo para la noche de fin de año.