12 de julio de 2023
Turismo
En bicicleta por Región Central de Colombia
¿Sabía que existe un sistema de bicirutas que abarca Bogotá y los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Tolima, Huila y Meta? Aproveche y antójese de recorrer la caprichosa geografía colombiana en uno de sus objetos insignia: la bicicleta.
Por: Redacción SoHoEn diciembre del 2016, cuando los ciclistas Simon Pellaud y Edwin Ávila eran compañeros en el equipo Team Illuminate, el pedalista suizo le preguntó al otro por Colombia, especialmente por las rutas del centro del país que han servido de preparación a tantos escarabajos de renombre internacional. Al final, le preguntó si podía recibirlo una temporada. Pellaud llegó a la casa de Ávila, en Sopó, a una hora de Bogotá, y allí se enamoró de los circuitos de Cundinamarca y Boyacá que han visto a tantos pedalistas crecer hasta la altura de los mejores. Hoy Pellaud vive entre Europa y Colombia, en donde tiene una casa desde la que sale en las mañanas a montar bicicleta.
Los grandes logros de los pedalistas colombianos en la última década, con Nairo Quintana y Egan Bernal a la cabeza, consiguieron posicionar a Colombia como una potencia del ciclismo mundial. Ese interés que movió a Pellaud a recorrer la Región Central del país sigue tomando fuerza a medida que los pedalistas nacionales ganan su lugar entre los grandes del deporte a punta de pedalear con inteligencia los terrenos más difíciles del viejo continente. Así se ha ido configurando poco a poco una apuesta turística cada vez más robusta que gira en torno a la bicicleta como eje, como propósito, como objetivo.
El cicloturismo es famoso en ciertos países europeos históricamente conocidos por su amor a las dos ruedas. No obstante, en Latinoamérica recién gana impulso y Colombia es motor de ese cambio continental. A ello ha influido el apoyo de los gobiernos regionales para fortalecer una infraestructura capaz de brindar seguridad y confianza a los ciclistas del mundo que vienen a ver qué es lo que se come en el centro del país para escalar montañas igual que los Quintana, los Bernal, los Chávez o los López.
Un caso paradigmático de este proceso es el programa BiciRegión: Turismo en dos ruedas, impulsado por la Región Administrativa y de Planificación Especial RAP-E: Región Central (que abarca Bogotá y los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Tolima, Huila y Meta) y que cumple con los estándares de señalización de la Asociación Internacional de Ciclismo de Montaña (IMBA por sus siglas en inglés). El programa consiste en un sistema de bicirutas que cubre la capital y los 5 departamentos mediante 11 rutas diferentes, para una totalidad de 817 kilómetros que pasan por 26 municipios como parte del recorrido.
Una apuesta de este tipo consolida lo que se pretende con el biciturismo, esto es, hacer de la bicicleta una manera de conocer la geografía: sus paisajes, sus pueblos, sus platos tradicionales, su gente. No se trata solamente de definir rutas de entrenamiento para aquellos que practican el deporte con disciplina marcial, sino de agregarle al recorrido lugares de descanso y esparcimiento para aquel que quiera bajar el ritmo del pedaleo. En últimas, se trata de una apuesta por consolidar el turismo de naturaleza y aventura, y hacer del turismo una herramienta de paz y desarrollo económico de la región.
En esa medida, las rutas de BiciRegión son recorridos turísticos. Por ejemplo, la Ruta Güecha es un homenaje a los guerreros Muiscas y pasa junto al embalse de Sisga y la laguna de Suesca en Cundinamarca; la Ruta Caminos de Arcilla atraviesa las calles históricas de algunos pueblos de Boyacá; la Ruta Cañón del Combeima sigue el accidente geográfico formado por el río del mismo nombre junto a las faldas del nevado del Tolima; la Ruta Sendas de Agua, Territorios de Paz atraviesa uno de los paisajes más ricos y biodiversos del Meta; y la Ruta Ecorregión la Tatacoa se pierde entre la arenisca y el color dorado del famoso desierto de la Tatacoa en el Huila.
No obstante, tal vez una de las más interesantes sea la ruta BiciBogotá Región porque se trata del primer circuito perimetral alrededor de una ciudad capital en Latinoamérica. El trazado bordea la ciudad en su totalidad en un recorrido de 300 kilómetros. A lado y lado de las vías, que se alternan entre asfalto y tierra, aparecen y luego quedan atrás paisajes de la sabana que mezclan la vegetación andina con el sonido de los ríos, los riachuelos, los embalses, las lagunas, y el olor de la vida que respira entre las montañas y los valles próximos a la ciudad.
Esta ruta, por ser la más grande de las 11, está dividido en 8 tramos que pueden recorrerse de manera pausada para disfrutar de los 42 atractivos turísticos que están repartidos en 2 localidades de Bogotá y 15 municipios tradicionales de Cundinamarca. Es probable, de hecho, que alguna vía de este recorrido haya sido pedaleada por Pellaud y Ávila en esa primera visita que hicieron a la casa de este.
Lo interesante de esta ruta alrededor de Bogotá es que cambia drásticamente con el paisaje a medida que se avanza en ella. En cuestión de un par de kilómetros es posible pasar de una recta prolongada a un ascenso capaz de hacer levantar de la bicicleta a los más tenaces, para luego entrar en un descenso plácido. Y cada una de estas variaciones del terreno están catalogadas en la información de la ruta, junto a la altura máxima y mínima, el clima, y los puntos importantes del trayecto (pueblos, museos y puntos turísticos naturales).
Cuando Chris Froome, el multicampeón del Tour de Francia, visitó Colombia con motivo de la carrera organizada por Rigoberto Uran, el Giro de Rigo, dijo que lo que más lo impresionó fue la pasión de la gente por el ciclismo. Apuestas como BiciRegión, de la RAP-E, son una prueba de ello. Con proyectos de este tipo no debería ser sorpresa que Colombia seduzca fácilmente las bicicletas de los más grandes del deporte en el mundo