15 de abril de 2025
Estilo de vida
Colombia amanece primero: el país más madrugador del mundo, según estudio
El nuevo Informe sobre el sueño de IKEA revela que los colombianos encabezan la lista global de los que más temprano se levantan.
Por: Redacción Soho
¿Despertar a las 5:00 a. m. es motivo de orgullo o una señal de alerta? Según el más reciente Informe sobre el sueño de IKEA, Colombia lidera el ranking global como el país más madrugador entre 57 naciones analizadas. Sin embargo, esta costumbre de levantarse temprano no necesariamente significa que estemos descansando mejor. De hecho, los datos revelan una preocupante contradicción: madrugamos, pero seguimos agotados.
El estudio muestra que el colombiano promedio se despierta alrededor de las cinco de la mañana, pero solo duerme 6 horas y 31 minutos por noche, muy por debajo de las 8 horas que desearía. Esta brecha de más de hora y media entre el sueño deseado y el real no es solo una cifra: es una señal clara de una población que se activa temprano pero que no recarga sus energías como debería. Más aún, el 84% de los encuestados afirma despertarse al menos una o dos veces por noche, lo cual compromete la calidad del sueño profundo, ese que es esencial para la regeneración física y emocional.
Dormir mal no solo nos vuelve más irritables o menos productivos: afecta la salud mental, la capacidad de tomar decisiones, la memoria y aumenta el riesgo de accidentes, como lo advierte el Dr. Jorge Montoya, experto en trastornos del sueño. En un país donde la mayoría madruga por necesidad —ya sea por el tráfico, las largas jornadas laborales o las obligaciones familiares—, estas consecuencias se multiplican.

Pero ¿qué nos impide dormir bien? El informe apunta a tres grandes culpables: los problemas financieros (23%), el estrés (21%) y la ansiedad (16%). A esto se suma el uso de tecnología: el 71% de los colombianos revisa su celular antes de dormir y más de la mitad tiene un televisor en la habitación, prácticas que reducen la producción de melatonina, la hormona clave para iniciar el descanso.
Y hay más. El 53% de los encuestados cree que un dormitorio desordenado perjudica su descanso. No se trata solo de estética: el caos visual puede generar ansiedad y dificultar la relajación. Temperaturas inadecuadas, luz artificial excesiva y la falta de rutinas claras a la hora de dormir también juegan en contra.

Frente a este panorama, el estudio no solo diagnostica, también propone. La compañía —que ha convertido el buen descanso en una causa global— recuerda que dormir bien no es un lujo, sino una necesidad. Y por eso plantea soluciones simples y concretas: plumones que regulan la temperatura corporal, cortinas que bloquean la luz, sistemas de almacenamiento que promueven el orden y productos que transforman los dormitorios en verdaderos santuarios de descanso.
“La calidad del sueño tiene un impacto directo en la calidad de vida”, señala Víctor Freydell. Su llamado es claro: hay que dejar de romantizar la idea de madrugar como sinónimo de éxito o disciplina y empezar a hablar en serio de lo que significa dormir bien. Porque despertar temprano no sirve de mucho si lo hacemos con el cuerpo agotado y la mente dispersa.