La maestra que dejó su trabajo para ser estrella ‘nopor’: “me hicieron un favor”

Miguelina Fredes Sarasola es una de las tantas mujeres que tomó la decisión de darle un giro radical a su vida para vivir mejor y para asegurarle un gran futuro a sus dos hijos.

Esta hermosa rubia era docente de un prestigioso instituto de Argentina y alternaba su puesto como maestra con crear videos y fotos sugestivas, contenido que claramente comercializaba para ganar dinero y aunque en un comienzo todo se mantuvo en secreto, algunos padres de sus alumnos se dieron cuenta e hicieron hasta lo imposible para sacarla.

“Me sentí muy presionada, fui muy hostigada por las mamás que no me querían en ese momento. Estaba abocada a la docencia y a los trabajos que hacía como maestra, pero gracias a ese papá que compró las fotos y la madre que lo descubrió, me hicieron un favor. Puse en pausa mi trabajo como docente para dedicarme a la parte artística”, explicó Sarasola.

En diálogo con el portal y medio de comunicación TN la mujer explicó que sus ingresos desde que cambió su vida han incrementado exponencialmente y que la diferencia entre lo que devengaba anteriormente como profesora es abismal.

“Del teatro tiene que ver con lo artístico, con el cuerpo. Pude recaudar en estos meses lo suficiente para pagar una cirugía estética, (…). Algo que era necesario para sentirme mejor conmigo misma (...) Hoy gano en una semana el doble de lo que cobraba al mes como maestra”, expresó la mujer, quien además en redes sociales ha podido fidelizar una gran audiencia de más de 61 mil ‘me gusta’.

La actriz reveló que en dos días recibió más de 70 mil pesos argentinos, lo que en pesos colombianos serían cerca de 2 millones de pesos, lo que le confirmó que en este mundo podía tener una mejor calidad de vida y que con juicio podía tener esos ingresos cada que quisiera.

Cabe mencionar que a diario recibe preguntas como si volvería a las aulas o a usar el don de enseñar, sin embargo, ella ha sido bastante enfática en que ya no retomaría esta profesión porque en su momento sintió mucha presión, a tal punto que su salud mental se llegó a ver bastante afectada.

Por otra parte, lo que reconoce que de pronto no es tan positivo de esta industria es el constante rechazo y los comentarios que recibe a diario en los que la señalan, la juzgan y hasta la insultan por el contenido de adultos que desarrolla.

Además, le reprochan que sea tan abierta con el tema, teniendo en cuenta que tiene dos hijos menores de edad, quienes según algunas personas pueden verse perturbados o traumados por el oficio de su madre.