10 de diciembre de 2003

Katarina Sacht

La hicha más deseada del Corinthians se le midió a caminar por la gélida Guatavita con un solo motivo: demostrar que la temperatura de una garota se mantiene a pesar de las condiciones climáticas.



Solo los datos de su pasaporte bastan para perturbar al más fiel de los esposos: Lugar de nacimiento: São Paulo, Brasil. Edad: 21 años. Ocupación: modelo y estudiante de teatro.
Si a esta información clave agregamos que Katarina es una fanática del fútbol (también del voleibol, de la gimnasia rítmica, de la olímpica, del salto en paracaídas) la posibilidad de que alguien se resista ante ella es menos del uno por ciento. Y si revisamos a fondo su hoja de vida el número de modelos que la envidian es inversamente proporcional al de hombres que la desean: Katarina ha sido portada de Elle, Harper's Bazaar y Marie Claire. A los 16 años inició su carrera en México, donde vivió un par de años; desfiló en Milán, Barcelona, Tokio y Nueva York.
Ahora vive en Bogotá, en un hotel de primera clase y en su clóset guarda un jean de los años 70 que su madre le heredó a su hermana y su hermana a ella. Condimenta sus comidas con mucha albahaca y orégano y, a pesar de ser paulista, no le cuesta aceptar que la ciudad más alegre que conoce es Rio. Su mayor rídiculo en lugar de causar burla nos hace quererla más: en una comida fue al baño y al salir cogió del lavamanos unas pastillas que parecían mentas. Eran todo menos eso porque en cuanto se las comió empezó a salir espuma por su boca precisamente en el momento en que estaban sirviendo la comida.
Larga vida a Katarina, gritamos desde aquí. Ojalá larga vida al lado nuestro. Difícil... pero no imposible.