Actores de Hollywood que también son pintores

Anthony Hopkins

Más allá de haber interpretado al pintor español Pablo Picasso en la película Sobrevivir a Picasso, Hopkins tiene una relación con el arte desde que tomó clases, a los 9 años, con una profesora que salía con el también actor Richard Burton. (Los videos sexuales de las famosas)

Justo después de representar en 1991 al psiquiatra y asesino Hannibal Lecter en El silencio de los inocentes, Hopkins comenzó a pintar con mayor rigor para relajarse, por la tensión que le había producido el papel. En 2010, expuso en Londres 50 de sus cuadros, que son, en su mayoría, rostros fantasmagóricos y paisajes turbios. Según algunos críticos, su obra está influenciada por el mismísimo Picasso. Aunque el actor inglés dice que lo hace por pasión y no con el fin de hacer plata, un lote de sus pinturas llegó a recaudar 150.000 dólares (unos 430 millones de pesos).

Johnny Depp

No solo ha demostrado su talento al interpretar todo tipo de personajes en el cine —desde el capitán Jack Sparrow en Piratas del Caribe hasta El Sombrerero en Alicia en el país de las maravillas—, sino que se ha destacado por sus cuadros. Lo de él son los retratos, y por su lienzo han pasado todo tipo de celebridades y familiares suyos: el guitarrista de los Rolling Stones, Keith Richards, el actor Marlon Brando, su exesposa (la cantante Vanessa Paradis), y hasta tiene un autorretrato. Por si acaso, los cuadros de Depp no están a la venta y solo los pueden ver en directo quienes visitan sus diferentes casas. (Famosos que ha tenido sexo con más de mil mujeres)

Sylvester Stallone

El protagonista de Rocky lleva casi el mismo tiempo pintando que actuando, y algunos de sus cuadros han estado colgados en galerías al lado de Picassos, Boteros y otros pesos realmente pesados del arte. Eso sin contar que sus obras —acuarelas abstractas, de gran tamaño y coloridas— cuestan miles y miles de dólares: en 2009, por ejemplo, vendió un autorretrato que pintó en los años setenta por 37.000 dólares (107 millones de pesos, más o menos); y en 2013, durante una exposición en la feria Art Basel de Miami, vendió dos cuadros por 29.000 dólares (alrededor de 84 millones de pesos).

James Franco

Quizá usted ya sabía que el protagonista de 127 horas, además de actor, es músico, guionista, director, escritor y productor. Por eso, no es una sorpresa que también pinte. Desde la adolescencia se interesó por el arte y en 2006 expuso por primera vez. Aunque para muchos su estilo —que él define como “informal”— es un chiste, para otros resulta interesante. Incluso, su exposición Rebel, exhibida en Los Ángeles en 2011, fue bien recibida por la crítica. Ha vendido cuadros desde 10 dólares —en una obra benéfica para la fundación contra el sida Red— hasta 10.000 dólares (28 millones de pesos). (Famosos con el pipí pequeño)

Lucy Liu

La actriz de origen chino que interpretó a la asesina O-Ren Ishii en Kill Bill y protagonizó Los ángeles de Charlie pinta desde 1997. Seguro no lo sabía, porque durante mucho tiempo firmó sus obras bajo el seudónimo de Yu Ling. Eso fue hasta 2009, cuando se presentó en una galería que exhibía su trabajo y se “salió del clóset”. Desde entonces, ha dado la cara por su obra abstracta, que mezcla óleo, acuarela y collage. Lo que gana con la venta de sus cuadros —que en una sola exposición llegó a ser el equivalente a 50 millones de pesos— lo dona a la Unicef. (El playboy más famoso de la historia)

Anthony Quinn

El actor mexicano-estadounidense, recordado por su papel en Zorba el griego, demostró que era bueno con los pinceles desde su adolescencia, cuando ganó varios concursos de arte en California. Uno de esos tenía como premio unas clases con el arquitecto Frank Lloyd Wright, quien le recomendó tomar cursos de actuación, lo que lo llevó a una carrera en el cine durante 60 años. Pero la pintura nunca la abandonó y en los ochentas su obra ya era reconocida en galerías en Nueva York, París, Los Ángeles y México. Sus lienzos y esculturas se venden desde 1000 dólares (casi tres millones de pesos) hasta 40.000 dólares (unos 114 millones de pesos) y se encuentra en colecciones privadas y públicas en todo el mundo.