6 de marzo de 2019
Consejos útiles para hombres
Los papás primerizos deben saber esto
Lo primero que hay que entender es que su vida no será igual que antes y lo debe manejar con paciencia, así que si va a ser papá o está dentro de sus planes, es mejor que lea estos consejos.
Por: Maricarmen Cervello / Periodista+ Todo lo que usted haga estará mal. A las madres no nos agrada la forma en que usted carga, baña o trata al bebé. No por eso tiene la opción de dejar de hacerlo. En realidad, pensamos que es demasiado torpe para el asunto.
+ No comente sobre el aspecto físico de la mamá. “La barriga te quedó medio flojita, ¿no?” es una frase que ni siquiera debe imaginar.
+ No use el verbo “ayudar”. Usted debe encargarse de la casa y de todo eso que la mamá no puede hacer mientras tiene a un bebé pegado al pecho succionándole la energía vital.
+ Prepárese para el reflujo, las conversaciones coprofágicas y las idas a urgencias. Por un buen tiempo, su esposa y usted hablarán solo de vómito y popó verde de bebé.
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+ No pida lo que ya sabe que no le van a dar. Las mujeres estamos tan cansadas, confundidas e irritadas que el sexo es la última cosa en la que pensamos. No insista, en estos momentos la cama solo sirve para dormir.
+ Lleve su papel terciario con dignidad. Usted pasa a ser un complemento, lo importante es el bebé, luego la mamá y después su suegra. Usted queda de último. No estorbe.
+ La frase “me voy a echar un ratico” no existe. Cuando usted llegue de su pesado día, encontrará a una mujer enloquecida que le entregará a la criatura en sus brazos apenas abra la puerta.
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+ Espero que haya dormido bien antes de tener a su hijo. Dormir es un verbo de la adolescencia. Los adultos que son padres no duermen. Punto. Si no es que hay que alimentar al niño, es que tiene reflujo o quiere dormir en su cama.
+ Sustituya el “hay que” por el “voy a”. En vez de soltar este comentario en el aire: “Se dañó la licuadora. ¡Hay que mandarla a reparar!”, diga: “Voy a mandar a arreglar este aparato”. La proactividad suma.
+ Los tiempos han cambiado y a usted le toca enterarse de que tener hijos implica renuncias y sacrificios. ¡Asúmalos! No se los deje todos a la mamá.