Seré tu amante, Bandido

Llega a Bogotá el bistró El Bandido, que tiene como plato fuerte una decoración que va desde los años veinte hasta los setenta. Queda en la calle de los anticuarios y es el sitio de moda. ¿Ya fue?

La carta es amplia: Las opciones van desde baguettes, pasando por ensaladas y entradas, hasta todo tipo de carnes y mariscos, incluso liebre. No es comida muy elaborada y en este sentido es fiel al concepto original de bistró.

Por qué es un bistró: Aunque la aparición del termino bistró es discutible y no hay un consenso que dé fe de dónde nació realmente, con el tiempo se entienden estos sitios, muy comunes en París, como restaurantes pequeños y baratos. Con frecuencia son de tradición familiar, y el vino y los platos sencillos son su común denominador. Claro, eso ha cambiado con el tiempo y hoy muchos de los restaurantes que se autoproclaman bistró pueden ser lugares elegantes y de precios más bien elevados. El Bandido, sin duda, es un restaurante que cabe dentro de la definición más moderna del término.

Un plan: La música es protagonista del lugar. Hay mucho swing, doo boop, soul... Y las noches de los jueves, viernes y sábados hay música en vivo con piano y contrabajo: gipsy swing, bossa nova y rock n’ roll de los cincuenta.

Una mesa recomendada: La terraza es ideal en un día soleado. Hay una mesa larga de sillas bajas azules y grises que es perfecta para ir en combo. Si la tarde se alarga, es ideal para tomarse unos tragos. Y si además dentro de su grupo hay gente que fuma, podrá hacerlo tranquilamente.

Tenga en cuenta: Reserve con varios días de anticipación, de lo contrario lo más seguro es que no consiga mesa.

Un punto menos: El cordón de seguridad de la entrada, tipo discoteca Studio 54 en Nueva York, sobra.

Cómo le fue a SoHo: Pedimos tres platos: pulpo a la parrilla, mejillones provençal y carne a la bernesa. No es que estuviera mal, por el contrario, estaba bueno, pero un par de problemas técnicos como la carne pasada de término (uno de los pedazos era ¾ y el otro sí era ½ ) y el pulpo ligeramente quemado fueron un poco desconcertantes. Al parecer, el día que fuimos no corrimos con la suerte que parece tener el resto de los comensales que hablan maravillas de la comida. Hay que darle, sin embargo, muchos puntos al servicio.

Aliste la billetera:

Entradas (aquí conocidas como raciones): Desde $19.000 hasta $33.000.

Platos fuertes: Desde $22.000 hasta $36.000

Dirección: Cl. 79B n.º 7-12 (al final de la calle de los anticuarios)

Teléfono: 2125709

La terrine de liebre es uno de los platos recomendados del lugar.