15 de noviembre de 2001
La noche es un vicio
Nombre: Mauricio Moreno | Apodo: Cacho | Ocupación: Dueño de Gótica, Anonymus y Azul Café | Edad: 36 años
Pasé por 11 colegios. No era desadaptado, pero sí era rebelde.
Siempre quería hacer lo que yo quería, siempre he sidomuy terco.
Eso en mi época a los profesores y más a los rectores no les gustaba,
por eso me echaban.
Me dicen Cacho desde la eepoca del colegio. Había
un tipo al que le decían Cacho, yo me parecía a él
y entonces me pusieron Cachito.
A los 17 años, en el último colegio que estudié,
conocí una paisa que se iba a casar. Para oponerme le dije que nos
casáramos, por eso abrí mi primer bar. Funcionó, pero
no me casé.
Ese primer bar funcionaba a punta de cerveza y aguardiente. Llevo 17
años abriendo y cerrando negocios. En total, he tenido 12 sitios.
Yo inventé el after party en Colombia.
Llevó 17 años organizando rumbas en Bogotá y todo
ha sido un proceso. La hora zanahoria ha frenado un poco el concepto, sin embargo,
lo abrió a otros campos como el de los after party.
Me atracaron tres veces en los after y eso me llevó a terminar
con mis fiestas.
La noche es un mundo tan real, tan vivo y tan fuerte como el día.
La rumba es algo que la gente necesita para desahogarse, para vivir,
para sentir; necesita de esto para experimentar y probarse muchas cosas.
Cada persona tiene la libertad de acostarse a la hora que quiera.
El éxito de la rumba no se limita a la música. Vale la
pena fijarse en la arquitectura, en la moda. Todo se reduce al buen gusto.
Así como hay gente a la que le gusta vivir de día, existimos
otros a quienes nos gusta vivir de noche. En últimas, la noche es un vicio.
Como Mockus no rumbea, lo que necesita es un guía
Si usted
no rumbea no puede poner una ley.
Si quiero hacer una película sobre una prostituta y no voy a
un prostíbulo, ¿cómo voy a hacer la película de la
prostituta? Si Mockus no se mete en la rumba, si él no vive la rumba, no
puede ni organizar la ciudad.
Los que dicen que Bogotá no tiene vida nocturna están
mintiendo. Falta información y que la gente se lance a
conocer. A descubrir sin ningún temor.
Conquistar a una mujer en una rumba es cada vez más fregado
porque la rumba se volvió totalmente personal. A veces, ellas no quieren
que ni las miren.
En el caso de los hombres es todo lo contrario, todos queremos.
Ahora, la mujer quiere salir sola a rumbear sin que nadie la moleste.
No todas las mujeres funcionan a punta de cocteles. Por eso, a
los hombres nos toca ser más recursivos.
Seducir a una mujer es como seducir a la noche, ambas se enamoran
aceptándolas
co-mo son, sabiendo a lo que se va y viviéndolas al 100 por ciento.
Tanto la noche como las mujeres tienen algo enigmático por descubrir
y para gozar. Ahí radica su encanto.
Si dentro de la rumba se tocan los límites, se debe también
estar preparado para salir y volver cada quien a lo suyo.
Todo se puede probar, gozar. Todos podemos rumbear y no tenemos
que matarnos.
El éxtasis está arrasando. El problema está
más fuerte y a todo nivel, pero a la rumba le echan la culpa de todo.
Legalizar la droga en Colombia sería muy difícil.
Si educan primero y la legalizan, funciona. Legalizarla ahora sería un
riesgo muy alto, la gente no sabe comportarse. Si en estado normal se pasan un
semáforo en rojo. Imagínense con droga legal.
Estudié Cine y Fotografía, algo que tengo pendiente:
lograr hacer una película.
Feeling es poder estar en cualquier sitio, sea el que sea, y disfrutarlo.
Todo el mundo en Colombia se cree VIP. Todo por una silla o una buena
mesa, ¡qué limitados!
Yo conozco al dueño es una frase pasada de moda para
tratar de entrar a un lugar.