24 de marzo de 2010
El portátil indestructible
A las oficinas de SoHo llegó el chisme de la existencia de un portátil invencible, uno que resiste el agua y las caídas. De entrada nadie lo creyó, pero llamamos a Lenovo para pedir la demostración de tan mentado computador, el ThinkPad T61p, y esto fué lo que pasó.
La demostración comenzó con una larga charla en la que nos explicaron las virtudes del aparato: conectividad UWB y una coraza que lo protege de golpes violentos, pantalla de 15,4 pulgadas, tarjeta gráfica Nvidia Quatro FX 570M, procesador Intel Centrino Pro mobile, WiFi 802.11n y Linux Certified. El Lenovo ThinkPad es un computador de alto rendimiento que soporta trabajo pesado, una máquina que puede crecer según las exigencias de la tecnología. Además, los Lenovo pueden bajar gratis un software que ayuda a manipular la batería y maximizar su rendimiento, es decir, el computador tiene opciones para aumentar o disminuir el brillo de la pantalla según el lugar donde se encuentre, y para apagar funciones que no estén en uso en ese momento y, así, ahorrar batería.
Después de tanta información empezábamos a impacientarnos porque nada apuntaba a que efectivamente fueran a dejarnos tirar el computador al piso. Lo que sucedía es que parte de la demostración consiste en bajar de internet un software que se llama Active Protection System, diseñado especialmente para Lenovo, que permite detectar cuál es la posición del computador, si se ladea, si tiembla, y gracias a esta información puede tomar las medidas necesarias para proteger el disco duro en caso de una caída.
Mientras bajaba el programa (aproximadamente media hora) nos explicaron que el computador está equipado con una pantalla de policarbonato y magnesio reforzado que lo hace casi indestructible, y por dentro, tiene una caja que le da un espacio a cada componente, dejando canales de aire entre uno y otro para que el no se recaliente.
Una vez instalado el software nos dieron carta blanca para realizar experimentos. Eso sí, nos aclararon que el computador no sobreviviría un golpe contra el asfalto si lo tirábamos desde un segundo piso, pero sí una caída desde la altura de un escritorio, por ejemplo. Eso hicimos: lo dejamos caer, pudimos observar cómo a medida que se acercaba al piso el dichoso software replicaba con una pequeña animación todos los movimientos del aparato, y una vez en el piso, comprobamos que el computador seguía funcionando.
A continuación derramamos encima del teclado un vaso de agua, y el agua pasó derecho: según nos explicaron, gracias al sistema de drenajes que es visible en la base del computador. Después de ambas pruebas el computador tuvo un funcionamiento normal, abrimos Word y navegamos en varias páginas de internet sin problema.
En últimas, el Lenovo ThinkPad T61 es un computador funcional y resistente: un todoterreno que le va a aguantar el uso y hasta unos cuantos abusos.