20 de septiembre de 2016
Guía SoHo
Consejos para llevar la barba con dignidad
La barba puede ser su mejor amiga o su peor enemiga. Todo depende de cómo la lleve. Acá le decimos lo que puede hacer y lo que nunca debe hacer al respecto.
Por: Revista SoHo/ Ilustraciones: Jorge RestrepoLa hipster
A menos que usted sea fiel seguidor de la moda hipster (monta bicicleta retro, tiene tatuajes hasta en las orejas, se remanga los pantalones como si estuviera en la playa…), pertenezca a una familia de mormones o tenga ganas de convertirse en leñador, la barba larga es todo un desafío: clave que le crezca pareja y que le invierta el cuidado que necesita. En serio: sáquele tiempo y un billetico para ir a la barbería.
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Barbas como estas necesitan aceites especiales y hasta champú. Sobra decir que mucho cuidado cuando vaya a comer y, ojo, que si tiene reuniones importantes o le van a presentar a los suegros, se mire bien al espejo y piense si ese look le queda. No queremos que, en vez de creer que usted tiene estilo, la gente piense que se ve demacrado, como si lo acabaran de rescatar de una isla desierta... o del Bronx.
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La parchuda
Cuando se deja la barba, ¿solo le salen par-ches peludos? ¿Tiene apenas un par de pe-los con vida propia que se deja con orgullo? Quizá en unos años la situación cambie, pero de momento deje así: es una cuestión de genética y no todos podemos tener la barba tupida y pareja que soñamos. Aféitese a ras, no hay de otra.
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Ese intento de pelo facial lo hace ver ridículo, por no decir cochino. Quítese hasta el último pelo. Hágalo cuidadosamente con una cuchilla limpia —le rogamos que no use la misma con la que se afeita otras partes del cuerpo menos visibles— o con pinzas, pelo por pelo, en caso de que sea necesario. Eso sí, antes lávese la cara con agua caliente y échese una buena crema de afeitar. Esto hace que los poros capilares estén más abiertos y limpios para una afeitada más fácil y sin cortaditas incómodas.
La podada
También conocida como la barba de tres días —o de borracho—, es perfecta si quiere irse de levante. ¿No nos cree? La última encuesta que hicimos acá en SoHo, llama-da “100 mujeres dicen”, concluyó que al 69% de las viejas les gustan los hombres con barba y que el 90% la prefieren poda-da y no muy larga.
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Pero eso tiene su ciencia: es ideal que máximo cada cinco o siete días le pegue una repasada con una buena máquina eléctrica, limpia y con la cabeza lavada anteriormente. Clave que antes de cortarla se eche agua caliente en la cara y se seque muy bien, para evitar problemas con la máquina; al acabar, le recomen-damos echarse un poco de agua fría para cerrar los poros y no sobra una crema o aceite suavizante para evitar irritaciones, sangrados o, peor aún, que le salgan granos.