11 de junio de 2015
Experimentos
¿A qué sabe la Chuchuguaza?
Nuestro experto en vinos, whiskies y otras bebidas menos sofisticadas se le midió a probar la famosa y excitante Chuchuguaza del Amazonas, que viene mezclada con la supuestamente poderosa y afrodisiaca Catuaba da Eva. Este fue el resultado.
Por: José Rafael ArangoNariz
Dulzona; me hizo pensar en brevas con arequipe trasnochadas de terminal de trasportes de hervidero ribereño. Puede resultar más interesante un discurso de Rodrigo Rivera con su mayestática corbata.
Color
Como el de la Coca-Cola, pero sin ninguna efervescencia. Oscuro y espeso, como los planes de Pachito para la capital.
Boca
Maluco, horrible y tristón serían palabras generosas para este brebaje que más parece una mezcla de vino Sansón con jarabe para la tos edulcorado con 200 pastillitas de stevia. Por lo demás, sobrio y equilibrado, como el mandato de Petro.
Conclusión
A uno le ofrecen los beneficios de la exótica planta Catuaba da Eva para que su erección no termine jamás y no tenga que visitar el Boston Medical Group (líder en salud sexual masculina), pero dentro de los ingredientes no tiene “Catuaba da Eva”. Entonces, estamos ante lo que mi profesor de Derecho Penal tipificaría como “estafa”. Pero si además la estafa es horrorosa, tipifica doblemente el delito.
Nota
Me sentí como Pantaleón sin Angie Cepeda, es decir, frustrado y estafado. No me explico cómo permiten a unos inescrupulosos hacer una mezcla pseudochamánica a la que le otorgan ciertos poderes amatorios para llenarse los bolsillos de plata y dejar a sus clientes en la indigencia, la indolencia y la impotencia.
Precio: $2000