24 de abril de 2015
Columna
Arsenal de palabras
Palabra detestable del mes: Experiencia... Lo que se ha vuelto detestable no es la palabra, sino su uso recurrente en la frase “lo invitamos a que viva la experiencia de…
Por: Eduardo AriasAgrioturismo. Tipo de turismo que en estos días se ven obligados a practicar los viajeros internacionales con esa subida del dólar tan espantosa.
Alfaguarra. Editorial española que le rinde tributo a las mujeres sucias en el sentido moral y que terminan amancebadas con el macho líder de su manada.
Alfahelbético, orden. Palabras que se organizan con el rigor y la precisión de un relojero suizo.
Audicto. Persona que está dominada por la necesidad de consumir un tipo de vehículo que se fabrica en Ingolstadt, Alemania.
Biolívar. Estudio del estado del arte de la biodiversidad en el departamento de Bolívar y biología.
Corropción. Acción de destruir por medio de un agente extraño los bienes y valores públicos para ponerlos al servicio de intereses particulares.
Detestamento. Declaración legal de una persona sobre el destino de sus bienes después de su muerte que les genera profunda antipatía y rechazo a uno o varios potenciales herederos.
Estereotipo. Tipo al que le gustan planes como irse de parche a Estereo Picnic o que disfruta de los temas y canciones de bandas de rock como Soda Stereo o Bomba Estéreo.
Ginebra (ponerse la). Modismo que se utiliza para referirse al acto de vestirse de manera elegante y distinguida cuando se va a consumir un tipo de licor producido a base de semillas de cereales aromatizados con bayas de enebro y otras sustancias.
Incesto-contagiosa. Tipo de enfermedad que se transmite a través de relaciones sexuales entre padre e hija, madre e hijo o hermana y hermano.
Interesantísima Trinidad. Llamativa, ingeniosa y/o cautivante asociación o causa común que emprenden tres líderes.
Lacan. Psiquiatra francés al que le encanta analizar la siquis de las perras.
Malparadiso. Importante puerto suramericano sobre el Océano Pacifico en el que desembarcan quienes sufren de malparidez cósmica.
Presumida. En ese estado se encontraba la carrocería del vehículo antes de recibir el golpe.
Vacana. Mamífero rumiante de sexo femenino que se caracteriza por su personalidad alegre, jovial, simpática, dicharachera, leal y solidaria.
ESA COMA ATRAVESADA…
“Necesito que usted ponga ese auto en marcha, patriota”.
“¡Mire cómo me llenó ese mantel de grasa, animal!
“Pues le cuento que esas cabañas de Saludcoop en los Llanos que le estoy ofreciendo son un verdadero paraíso, fiscal”.
“Explícame por qué tu camisa tiene ese agujero, negro”.
“Para mí tú eres lo más sagrado, corazón”.
“Perdonará mi atrevimiento, pero es que usted es divino, Salvador”.
“Le he dicho en todos los tonos que quiero ver esa vajilla inmaculada, Concepción”.
AL PIE DE LA LETRA
Cuando en los informes acerca del comportamiento del tránsito vehicular de las vías de una ciudad el locutor informa que por determinada vía fluye con normalidad, ¿de qué diablos está hablando? ¿De unos vehículos que circulan por dicha vía de manera ágil? ¿O se refiere a que a esa hora se presenta un trancón o taco descomunal que se ha vuelto normal en dicha vía desde hace ya bastantes años?
PALABRA DETESTABLE DEL MES
EXPERIENCIA
La palabra experiencia como tal no tiene ningún problema. Lo que se ha vuelto detestable es su uso recurrente en la frase “lo invitamos a que viva la experiencia de… (cenar en determinado restaurante / volar por determinada aerolínea / conocer determinada playa y un largísimo etcétera de variaciones sobre un mismo cliché)”. De acuerdo. El hecho de meterse un tenedor a la boca; el procedimiento de abordar un avión, sentarse y ajustar el cinturón de seguridad, o el gesto de armarse de un chingue, una toalla y unas chanclas para recorrer una playa son actos que pueden catalogarse como experiencias. Pero antes a las cosas no se les daba tanta pretensión. A uno lo invitaban simple y llanamente a cenar, a volar, a conocer… pero claro, hay que entenderlo, “vivir la experiencia de” suena más cool, ¿o no?