Romelu Lukaku rompió el banco con furioso golpe, después de la eliminación de Bélgica

Después de recuperarse de la lesión, que no le permitió llegar en condiciones para jugar en el mundial Qatar 2022, Romelu Lukaku apenas pudo jugar una hora entre los partidos de Bélgica contra Marruecos y Croacia. Y justamente en el duelo contra los croatas, que significó la eliminación de su selección, el atacante perdió varias oportunidades claras para marcar y evitar la temprana partida.

Los mejores minutos de los belgas, fueron con el potente delantero en el campo, no hay ninguna duda de esto. Todos sabían que él era el jugador que podía cambiar el juego plano y sin variantes del equipo dirigido por Roberto Martínez, pero el físico no le permitió estar disponible y esta puede ser su mayor frustración.

Lukaku terminó muy triste y reaccionó con agresividad, por la eliminación de Bélgica

En el partido que configuró la salida de Bélgica del Mundial Qatar 2022, se vio un primer tiempo sin mayores sobresaltos y Croacia estaba seguro de que el empate le daría el paso a los octavos. Pero en el complemento, ingresó Lukaku y se notó en el funcionamiento y las jugadas de gol, pero falló varias acciones muy claras y que en otro momento eran goles fijos.

El tiempo se terminó, las jugadas de gol desperdiciadas y la eliminación quedaron en la cabeza del goleador del Inter de Milán y salió del campo desconsolado. El histórico Thierry Henry, que es asistente en el cuerpo técnico belga, lo abrazó e intentó calmarlo, parecía que la tensión había pasado y que la frustración no iba a desencadenar en nada más.

Pero cuando estaba cerca del ingreso a los camerinos, Lukaku pasó por el lado del banco técnico en el que tuvo que esperar durante todo el primer tiempo y terminó golpeándolo con su puño derecho. La potencia y fuerza de Romelu no solo se ve en el campo de juego, ya que su fuerte reacción llevó a que el panel lateral del banco se desprendiera y cayera sobre uno de los integrantes de la delegación belga, sin consecuencias, por fortuna.

Seguramente llegará una sanción al jugador, porque sigue siendo parte de la competencia y este tipo de situaciones llevan a que se tomen medidas de parte de la Fifa. Pero no será nada, comparado con la frustración de los tantos desperdiciados y saber que pudo ser su despedida de los Mundiales, aunque con 29 años podría luchar por un ‘último baile’ en 2026.