En Qatar les pagan a “falsos hinchas” para ambientar el Mundial

Pakistaníes llevando la bandera de Argentina, qataríes haciéndose pasar por alemanes e hinchas de otras nacionalidades recibiendo dinero del Comité Organizador para viajar al Mundial de Qatar a cambio de amplificar un supuesto ambiente festivo, son algunas de las increíbles estrategias que se estarían usando para tapar las controversias que hay detrás del evento.

Durante los últimos días se han conocido videos de hinchas con camisetas y banderas de varias selecciones cantando y caminando por las calles de Doha, imágenes que han sido compartidas por la organización del evento, pero que han generado burlas y cuestionamientos en todo el mundo porque quienes se ven alentando a esos países no parecen haber viajado ni ser originarios de allí. El marcado fenotipo de los árabes se ve con fuerza en la mayoría de estas delegaciones de hinchas que intentar dar la sensación de que el Mundial se vive en las calles en un país que no es tradicionalmente futbolero.

Estos son algunos de los hinchas, literalmente, de dudosa procedencia:

La publicación de estos videos podría intentar esconder una baja afluencia de público para ver el Mundial en Qatar, aunque las cifras de los organizadores, de 1.4 millones de turistas que estarían en este país para el evento de la FIFA, supera la cantidad de visitantes que recibieron Brasil en 2014 y Rusia en 2018 cuando realizaron el Mundial.

Pero las revelaciones sobre la “compra” de hinchas va más allá de vestir a ciudadanos de otras nacionalidades con camisetas de países que quizá no sabía que existían. Según reveló ‘The New York Times’, desde hace dos años los organizadores del Mundial en Qatar han suscrito contratos con por lo menos 50 hinchas de cada país para que puedan viajar al país gratis e incluso entrar a algunos partidos, aunque con condiciones.

“(Los hinchas) Estarán forzados a cumplir contratos que los obligarán a bailar al son que les digan, a tener cuidado con lo que expresen y, lo más controvertido, reportar las críticas en contra de Catar que publiquen otros aficionados en redes sociales”, escribió para el periódico Tariq Panja, coautor del libro ‘Football’s Secret Trade’ que develó episodios controversiales del comercio de jugadores de fútbol.

La publicación también asegura que ya en 2019 los qataríes habían hecho algo similar: llevar a los estadios de migrantes o estudiantes para llenar las sillas durante los eventos de la liga local y así mostrar que tenía buena cantidad de público, una práctica similar a la que ocurrió cuando Corea del Norte fue al Mundial de 2002 y necesitó de hinchas chinos -gestionados por el gobierno amigo- para que apoyar a su equipo. Algunos aseguran que puede ser recurrente que existan estos “hinchas falsos” en mundiales anteriores, pero apuntan a que en Qatar su existencia se hará más evidente, lo que le da razones a algunos para insistir en que este es un mundial “de farsa” o “de la vergüenza”.