¿Se imagina que su mejor amigo de cuatro patas tenga latas en vez de pelo o que lo reciba con sonidos artificiales y no con un ladrido que le salga del corazón? Esto que para muchos puede ser sacado de un cuento de ficción, es otra realidad de la inteligencia artificial.
En tiempos donde la sociedad ha cambiado la manera de tratar a los perros y ha llegado hasta el punto de considerarlos como parte de la familia, es muy extraño encontrar en el mercado un ejemplar elaborado con circuitos, hojas de lata, sensores y cámaras.
Y es que tal vez muchos vieron por primera vez este ejemplar con horror y asombro en la serie de Netflix, Black Mirror. En el episodio titulado “Metal head” una mujer intentaba escapar de varios perros robóticos que la querían matar. En esta entrega, la tecnología más avanzada choca contra los instintos más oscuros, es por eso que la reacción de muchos al ver este ejemplar metálico es de asombro mezclado con temor.
Esta invención es muy apetecida en el mercado chino, pues llevan años adaptando la inteligencia artificial a sus vidas, pero para otros es cuestionable que existan este tipo de creaciones por consideraciones incluso éticas, por lo que puede resultar increíble que las personas opten por comprar un perro artificial en lugar de tener un amigo de cuatro patas que bote pelo, que sacuda la cola cuando lo vea llegar y que dé muchos lengüetazos.
El interés por la tenencia de perros -de carne, pelo y hueso- se estrella justamente con las altas tasas de abandono. Según los datos de la OMS, se estima que hay 200 millones de perros abandonados en el mundo y son los países más pobres los lugares en donde se da con mayor frecuencia este fenómeno, por lo que son pertinentes algunas aclaraciones sobre este Cyberdog, que dista de lo que es un perro convencional.
Carolina Ceballos, gerente de relaciones publicas de Xiaomi en Colombia, explicó en SoHo que el Cyberdog es un perro que sigue comandos “como dar la pata, sentarse”, incluso “bailar el paso de Anitta”. También camina rápido o lento, depende los comandos que su usuario indique”, enfatiza.
Además, este perro de lata puede seguir a las personas, gracias a las cámaras que tienen en su rostro y se puede manejar desde una aplicación o, en su defecto, con comandos de voz.
Esta invención deja claro que la Inteligencia artificial sigue evolucionando de manera vertiginosa y este prototipo de perro robot es capaz de acatar cualquier tipo de orden y servicio. Vale la pena destacar que este amigo de metal está disponible en China, lugar donde se lanzaron 1000 unidades a US$1500, unos 6 millones de pesos, que se agotaron en su preventa.
Si usted es un apasionado de la robótica puede encontrar en el Cyberdog un compañero potente, preciso y ágil, y es que sus servomotores, según su fabricante, están rigurosamente calibrados, permitiéndole un amplio rango de movimiento y velocidad, capaz de alcanzar velocidades de hasta 11.52 Km/h. De igual manera, puede realizar distintas maniobras como saltos y volteretas.
Así también, el Cyberdog tiene la capacidad de analizar su entorno en tiempo real, gracias a sus 11 sensores de alta precisión que permiten guiar sus movimientos evitando cualquier tipo de obstáculos; además, dentro de estos detectores incluyen sensores táctiles, cámaras, sensores ultrasónicos, módulos GPS, entre otros. Los usuarios encontrarán en el Cyberdog un dispositivo capaz de detectar, analizar e interactuar con su entorno, el cual tiene un margen de error de 1 centímetro tanto en la evasión de objetos, como en la llamada de su propietario; así también, posee reconocimiento facial por lo cual puede seguir a su dueño sin interrupciones.
Además, el cerebro del Cyberdog se alimenta de la plataforma NVIDIA® Jetson Xavier™NX, una computadora de inteligencia artificial para sistemas integrados y perimetrales que incluye 380 núcleos CUDA®, 48 tensores ,6 CPU Carmel ARM y 2 motores de aprendizaje profundo. También cuenta con motores deep learning, lo cual permite procesar los datos a gran velocidad para realizar actividades como saltos, choques de mano, carreras, volteretas y demás acciones.
Cyberdog atiende una gran variedad de necesidades. Al tener 8 cámaras y 11 sensores, este perro robótico será un buen aliado en temas de vigilancia y asistencia, además, para los curiosos en la robótica, este dispositivo posee una gran variedad de conectores en su espalda, lo cual permite integrar cámaras, sensores, periféricos o incluso otras extremidades. Posee, además, 3 puertos tipo C y un puerto HDMI.
Por otra parte, gracias a sus 6 micrófonos, el usuario podrá contestar llamadas y crear comandos por medio de una palabra de activación previamente configurada. Además, este perro cibernético puede ser controlado de varias maneras: por medio de la aplicación del teléfono móvil, el control remoto con el que viene o por el reconocimiento de voz.
También esta invención está pensada para ayudar en temas como desastres naturales y vigilancia. El Cyberdog tiene tantos usos que cada uno va enfocado a lo que persona quiera aprovechar de este o al uso institucional que le quieran dar.
Ante las reacciones que pueden tener las personas al momento de conocer esta invención, Ceballos asegura que “la gente reacciona de manera curiosa en Latinoamérica, pues quieren saber para qué fue creado. Hay que tener presente que en la cultura latinoamericana todavía nos falta mucho para entender este tipo de inteligencia robótica, que nos ayudan en el día a día. La gente si pregunta por el precio y lo que hace pero al final siempre se quedan con su perrito de carne y hueso”.
Si comparamos nuestra cultura con la China, según Ceballos, vale la pena especificar que los asiáticos están más enfocados en apoyarse mucho en la tecnología y la realidad es que para ellos es muy común el uso de aparatos tecnológicos a comparación de lo que pasa aquí en Latinoamérica. “Entonces allá lo usan como un objeto de compañía, también para temas de vigilancia, de apoyo institucional. Aquí en Latinoamérica, la verdad estamos en un modo beta en robótica, donde la gente hasta ahora está asimilando este tipo de cosas. Pero yo te apuesto y te digo que este tipo de adaptaciones van a ser mucho más rápido de lo que imaginamos. El ejemplo más claro es que hace muchos años no pensamos en el multiverso, ahora es una realidad y eso mismo va pasar con la robótica”.
El Cyberdog duerme perfecto, hay que cargarlo para que funcione correctamente y a diferencia de un ‘peludito’ no hay que estar pendiente ni del chichí ni del popó.
La carga de este depende de los usos y los comandos que se le den, “si le pones solamente a caminar el perro no va a consumir tanta batería, pero si lo pones a bailar, a dar la mano o a dar el bote, obviamente la batería se va a consumir mucho más rápido”, explica Carolina Ceballos. La recarga que necesita este amigo de latas es de dos horas.
Cyberdog estuvo hace un par de días en Colombia y tiene más sellos en su pasaporte que un viajero frecuente. En Latinoamérica ha estado en Perú, Chile aunque el destino que más veces visita y por el cual se puede decir que es su segundo hogar, es México.
Muchos creían imposible que los perros de Black Mirror llegaran al mercado, sin embargo hoy es una realidad. Varias personas consideran que este invento puede llegar a ser aterrador o escalofriante, pues depende mucho del uso que el humano le dé, el hecho de que tenga códigos abiertos pueden prestarse para que se utilice de manera negativa para la sociedad.
Angie Ospina, psicóloga con maestría en antropología, opina que este tipo de novedades se ven reflejadas en las personas que “quieren construir o ser dioses. También el uso de esta tecnología va de la mano con la creatividad y el ahorro de tiempo, por el simple hecho de que un objeto haga las cosas por uno”.
La profesional deja claro que para tener una respuesta acertada sobre este tipo de inventos, habría que preguntarle a sus creadores qué los motivó a llevar a cabo este proyecto. Sin duda para los creadores de Cyberdog su principal función es la de ser un perro de vigilancia, falta ver en un futuro el humano que uso le puede llegar a dar, sin duda esto hasta ahora es el inicio de este tipo de tecnología.