Las instrucciones son claras, si quiere hacer el amor por un tiempo prolongado deberá aplicar los siguientes trucos
Aunque pueda parecer mucho, ocho horas de sueño es una cantidad importante de tiempo. Recientemente, el escritor Sánchez Dragó reveló a El Confidencial que a sus 70 años de edad sigue manteniendo una salud sexual envidiable, y mencionó la misma cantidad de horas de sueño. Ya sea que exagere o no la cantidad exacta, su explicación resulta interesante y se relaciona con las claves de esta guía, ya que él asegura estar “envuelto en una historia de amor”.
“Es evidente que el buen sexo no es algo que se pueda controlar totalmente, sino que es algo que nos sucede. Nos vemos “envueltos” en él, superados y a la vez libres de una forma difícil de experimentar fuera de la cama. Sin embargo, hay ciertas cosas que podemos hacer para estar receptivos y eliminar obstáculos que impiden que experimentemos las experiencias enriquecedoras con las que soñamos, ya que estamos constantemente pegados al reloj”, aseguró Sánchez.
De acuerdo con experta Elsbeth Meuth, quien dirige el Tantra Nova Institute en Chicago, afirma que conocer nuestro propio cuerpo nos permite conectarnos mejor con nuestro “yo interior” y adaptarnos más fácilmente a las necesidades de nuestra pareja durante el sexo. Por lo tanto, explorar nuestro cuerpo no debería ser algo que se oponga a las experiencias sexuales en pareja, sino más bien complementarias. Este conocimiento nos permitirá comprender mejor nuestros deseos y utilizar nuestras zonas erógenas para disfrutar juntos del placer.
La sexualidad no se limita solo a los genitales ni a las zonas que son censuradas en las redes sociales. Para la experta en sexualidad Barbara Carrellas, autora de ‘Urban Tantra: Sacred Sex for the Twenty-First Century’ es importante crear una experiencia sensual completa. Esto implica, según se menciona en el artículo, reducir la luz, degustar fresas con chocolate, utilizar sábanas suaves y consentir todos los sentidos, no solo la vista y el tacto, sino también mediante estímulos que no involucren directamente el cuerpo de la pareja.
Observe a su pareja, incluso a sus ojos. La luz suave y agradable puede ayudarle a superar la timidez que a veces surge con alguien que le gusta. Sigue tu propio ritmo y, cuando se sienta más cómodo con la otra persona, será natural mirarla directamente a los ojos. Una mirada intensa puede ser muy sexy, aunque puede resultar incómoda al principio, especialmente si nunca antes te habías mirado a esa distancia. No estás teniendo relaciones sexuales con un cuerpo, o tal vez sí, pero ese cuerpo contiene completamente a la otra persona.
Deje de tener expectativas preconcebidas y no se adelante a sus deseos. No se obsesiones con cómo debería ser el sexo y olvide cualquier consejo o expectativa que lo haga sentir inseguro o reprimido. Lo otro que se recomienda es que no compare su sexualidad con la de otros. Carrellas, afirma que el placer no puede florecer si nos ahogamos en comparaciones y expectativas rígidas sobre cómo deberíamos sentir y a qué ritmo.
Es importante tener en cuenta la importancia de tomarse el tiempo necesario para disfrutar del sexo y crear momentos de intimidad. Aunque no hay nada de malo en tener un encuentro rápido de vez en cuando, es recomendable desconectar del mundo y disfrutar de una experiencia más prolongada. Según el psicoterapeuta Barnaby B. Barratt, autor del libro ‘What Is Tantric Practice?’, una técnica efectiva para lograr esto es ralentizar el coito, reduciendo el ritmo hasta diez veces menos de lo normal. En lugar de treinta embestidas, intente con tres. Aunque pueda parecer aburrido o poco convencional, no se sabe si es efectivo si no se intenta.