Este jueves 29 de diciembre en la ciudad de Medellín, se realizó uno de estos famosos encuentros libres de prejuicios
Valérie Tasso, sexóloga consultada por el portal de Trendencias, expresó que el término ‘kinky’, no es otra cosa que salirse de lo convencional en cuanto a sexualidad se refiere. Para la experta, ahora es muy popular este tipo de encuentros debido a las redes sociales y a la necesidad de los jóvenes de hablar abiertamente y sin tabúes sobre el sexo.
-Los establecimientos de swinger o intercambios de pareja
-Participar en orgías
-Tener sexo en posturas diferentes o probar con el sexo anal
-Participar en prácticas sadomasoquistas
-Hacer bondage
“El sexo kinky son encuentros sexuales que se mantienen alejados de la rutina introduciendo cambios constantemente para no aburrirse. Así, el sexo kinky englobaría desde un cambio de espacio donde mantener las relaciones hasta cambios en las posturas sexuales”, indicó la experta.
Para la educadora, Samira Pimienta, en entrevista con El Heraldo, “una pareja kinky es aquella en la que sus miembros se atreven a romper con lo tradicional, se animan a cumplir fantasías y a explorar nuevas sensaciones. Son personas libres de prejuicios. Kinky es un comportamiento que combina el sexo atrevido, espontáneo, explosivo y salvaje. En su práctica se usa el fetichismo y el erotismo en lugares públicos. Cuando se experimenta en pareja, y en común acuerdo, suele ser una buena alternativa para el fortalecimiento amoroso”.
Precisamente, este jueves 29 de diciembre, en más de 22 000 metros cuadrados del lugar donde operó por medio siglo el Colegio Palermo, que antes era una congregación de las Hermanas Franciscanas, ubicado en la zona El Poblado, en la ciudad de Medellín, se realizó uno de estos famosos encuentros libres de perjuicios.
“¿Quien se iba a imaginar que antes estas instalaciones eran destinadas a practicas religiosas y espirituales y hoy, con la transformación urbanística del colegio, es sede para acoger nuevos espacios que celebran, protegen y promueven el arte?”, indicó uno de los asistentes mientras veía una actuación de bondage frente a sus ojos.
En la madrugada del 30 de diciembre, personalidades que aprecian la sexualidad desde un punto de vista más artístico y alejados de los tabúes, disfrutaban de diferentes puestas en escena al estilo ‘kinky’:
Mujeres colgadas y con mordazas completamente atadas, prácticas de dominación y sadomasoquismo, hombres recibiendo palmadas, pisadas, cachetadas, voyeurismo, masturbación, sumisión, BDSM, fantasías, juegos de rol, fetiches y exhibicionismo.
En definitiva, la ciudad de Medellín es una de las ciudades donde más se presentan este tipo de eventos, pues son los pioneros de la industria del cine para adultos en Colombia y, a su vez, impulsan la economía del país.