Existen diferentes fantasías íntimas, desde las más normales hasta las más excéntricas. En este artículo le contaremos cuáles son y, créanos, muchas de ellas ni si quiera se le habrán pasado por la mente
Si hacemos un listado de los deseos sexuales más comunes que existen encontraríamos la dominación, los tríos, tener relaciones con un extraño, hacerlo en lugares indebidos, juego de roles, disfraces, bondage, sexo anal y hasta orgías.
Hay que tener en cuenta que todos tenemos fantasías en algún momento de nuestra vida, es una situación involuntaria muy común, sin embargo, estas se guardan porque es una recreación de la mente que muchas veces no llega a hacerse realidad. Mientras que el deseo sexual usualmente sí tiende a realizarse. La fantasía sexual nace tanto en hombres como en mujeres, así que se imaginará la variedad que existe.
La misofilia tiene que ver con obtener placer del olor fuerte que desprende una prenda de ropa, como la suciedad por ejemplo. Por eso algunos se sorprenden cuando a la actriz, Aura Cristina Geithner, le piden que les venda su ropa usada. Así que si a usted le atraen los lugares sucios, puede encajar en esta fantasía.
Consiste en arruinar la imagen de los otros, desde escupir, hasta romper su ropa, orinar o poner excremento en el cuerpo de la otra persona. Encaja dentro de la parafilia (conducta excitatoria).
Tiene que ver con ‘calentarse’ viendo objetos considerados religiosos, como cruces, biblias o rosarios. De hecho, a este tipo de personas les gusta llevar estos elementos siempre. Pueden ‘arder’ en una misa mientras recitan oraciones, en un confesionario cuando cuentan los pecados y les atraen aquellos que son ‘intensos’ en su fe o culto.
Les pasa a aquellos que ven estatuas, maniquís, figuras, muñecos o similares y sienten una atracción erótica inexplicable. Si ven estos elementos desnudos aún más. Pueden incluso mantener una relación con estos objetos inanimados. Esta fantasía es muy común en Europa.
Se trata de tener relaciones en un carro. Las personas con amomaxia solo se excitan en el coche, aunque lo pueden hacer en otros lugares. Es una sensación de ser ‘pillado’, pero al mismo tiempo no.
Son aquellos a los que les gusta ser observados. ,Generalmente exploran esta fantasía en lugares públicos. Cristian Cipriani, el pionero de la industria porno en Colombia, expresó en su libro Saturno Airlanes, que descubrió esa parafilia en él, cuando, por su trabajo, tenía su casa llena de cámaras. El cuento fue que cuando las estaba revisando, él se tenía que ver en distintas posiciones lo que generaba en él una especie de placer.
Es aquella persona que le gusta ver o espiar a alguien en medio del coito, aunque también cuando están en ropa interior o mientras se desnudan. De hecho, los voyeristas prefieren que su identidad se mantenga en secreto, es decir, que si la pareja se deja ver teniendo sexo, ellos prefieren que hagan como si no estuvieran ahí, porque les atrae esta intromisión a la intimidad.
“Se trata de una manera de ayudar a la excitación sexual, ya sea en pareja o de forma individual. También, muchos lo ven como esa salida de los común y corriente, y de la realidad. La fantasía incita a conocerse a uno mismo de forma íntima e incluso impulsa a la experimentación. Una practica enriquecedora definitivamente”, indicó el especialista en sexología, Antonio Ruiz.
Ya sabe entonces cuáles son las fantasías más extrañas que existen, aunque seguramente habrán muchas más, así que no se extrañe porque ‘de repente’ sienta erotismo por cosas no convencionales. Las opciones son ‘infinitas’ como para tener sexo aburrido.