Aunque no es una práctica común, muchas personas la encuentran muy emocionante y divertida ¿qué debe tener en cuenta? Le damos algunas ideas...
Aura es una joven paisa de 34 años que conoció a Alejandro, también antioqueño, en una fiesta de Medellín. Desde que se conocieron se dieron cuenta que eran el uno para el otro. Tenían varias cosas en común. Sin embargo, como adultos jóvenes de la generación millennial eran muy conscientes de que no querían seguir la misma conducta de relación que sus padres, además, porque son amantes de la fiesta.
Aura y Alejandro lo conversaron y llegaron a la conclusión de que querían seguir juntos como pareja, pero también querían tener la oportunidad de estar con otras personas y así mismo, hacer intercambios de pareja. “Al principio fue difícil por el tema de los celos, pero cuando entendimos esa libertad de dar rienda suelta a nuestro deseo, nos empezó a gustar y con el tiempo lo fuimos adoptando como modo de vida. Nuestros amigos se sienten atraídos por nuestra “versatilidad”, la verdad es que no es para todo el mundo, pero nos ha funcionado”, nos contó Aura.
“Sorprendentemente los llamados swingers esconden ciertos valores como el buen humor, el deseo, el respeto y la discreción. Se denominan personas no monógamas y para ellos, intercambiar de pareja es como un juego sexual. Entonces la fidelidad, exclusividad e intimidad para ellos pasa a un segundo plano”, expresó la psicóloga, Amanda Vilosa.
Si tenemos en cuanto que biológicamente estamos programados para desear físicamente a varias personas, esta idea del intercambio de pareja no suena tan descabellada.
1. Mirar como una persona se relaciona sexualmente
2. Dejarse observar mientras se tiene intimidad
3. Participar en sesiones grupales
4. Soft swing: que es dejarse besar, hacer sexo oral y más de una tercera persona
5. Full Swap: tener intimidad completa con una persona diferente a la pareja
1. La primera condición es ser abierto, este es un rasgo de la personalidad, si no la tiene mejor busque otras opciones porque la pareja abierta no es para usted. Se trata de una apertura a la experiencia.
2. La segunda clave es tener confianza, si cumples con esta característica las consecuencias pueden ser más que ventajosas.
3. Tener paciencia, no es algo que se decida rápido, es una conversación delicada, pues no se nace swinger, se llega a serlo.
4. La charla sobre qué deseas, cuándo y porqué es una manera asertiva de participar en un intercambio, se logra con muy buena confianza, para que funcione se necesita asertividad.
5. Debe pactar y negociar los límites. Es un momento de autodescubrimiento. La preparación es clave. Es la suma de pequeños pasos. La comunicación será esencial.
6. Resuelva todas las dudas que tenga: defina si tiene miedo, que le gustaría que no pasara, si repetiría pareja, todo aquello que necesite para sentir mayor seguridad.
7. Si la relación de pareja va mal, no lo haga, ya que esta comprobado que no funciona como salvavidas.
8. Tome la decisión y lleve a la acción. Recuerde que no debe darle explicaciones a nadie. Es su juego y usted lo diseña a su manera. Es un medio, no un fin.