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Número 4: El Orgasmo Anal

Por: Soho.co

Aunque es considerado como “la puerta trasera del cielo”, es un tema que sigue despertando pudor y controversia por ser una práctica vedada por siglos. La mujer lo ve con recelo y prejuicio. ¿Se atreve a desmitificar las mieles del orgasmo anal?

Nuestra fascinante serie “El ABC del Orgasmo Femenino” le trae: El Orgasmo Anal.

Son pocos los temas que, a pesar de la famosa ‘revolución femenina’, siguen generando tanta controversia como el sexo anal. Y ni hablar de algo llamado “Orgasmo Anal”. Un momento, señores. Ni siquiera hemos logrado desmitificarlo y ahora usted quiere hablarle de un Orgasmo Anal que promete llegar al cielo a través de ‘la puerta trasera’. ¿Por qué sigue generando tanto pudor y hasta repudio, cuando es uno de los placeres más exquisitos por explorar? ¿No será -más bien- que hay un temor gigante a probar algo de lo cual no queramos regresar nunca jamás? Las respuestas a estas preguntas y a cómo conseguirlo las encuentra aquí.

No hay un tema más distorsionado en la bitácora de la sexualidad y es porque la falta de claridad e información sigue causando revuelo. Entonces no es de extrañarse que ni siquiera se conozca un orgasmo que pueda producirse de este tipo de interacción sexual. Por eso, nadie conoce de su existencia y hasta se pone en duda su veracidad. Y es que resulta ser un tema que despierta incluso temor en las mujeres, al no ser el punto inicial de penetración.

Se siente también muy extraño concebir el sexo ahí, donde se liberan deshechos del cuerpo. Aún así, “la curiosidad mató al gato” y por esta razón es que la mayoría de los hombres se mueren porque su mujer “se los dé por detrás”. ¿Es usted uno de ellos? ¿Todavía no ha logrado probarlo? Si se lo dieron una sola vez, ¿de eso tan bueno no dan tanto? Todo es cuestión de percepción.

Si su percepción como hombre sigue siendo limitante y le atrae el tema precisamente porque es algo “sucio” o indebido, entonces quizá quiera revisar esta creencia para lograr abrir a su complemento femenino. A menos que usted se abra del todo, es difícil conseguir que ella lo haga, salvo que sea un “mujer de avanzada”. Para la gran mayoría, este es un tema que genera miedo por el dolor que se siente cuando se ha practicado de manera inapropiada o por simple mala fama. El tabú de ser penetrada allí también puede significar el robo de una virginidad custodiada por años debido a la distorsión que hay en torno a este tema.

No pierdan el ánimo, señores. Todo tiene una solución: en este caso, el camino más fácil es aprender a verlo como otra forma más de obtener no sólo un profundo placer, sino la liberación de la vergüenza y la culpa del género femenino. La tarea no es fácil, pero con paciencia e información, es posible. Lo primero es enfatizar en una relajación profunda que produzca la apertura de este canal de placer. Saber que con buena higiene y una ducha previa, los residuos se eliminan y es posible tener una sexualidad sana por este medio. También, mi recomendación es comer algo liviano ese día que no genere una digestión pesada, y que al menos hayan transcurrido de 3 a 5 horas desde la última comida antes de iniciar.

La clave que siempre doy en mi formación Sexualidad Transformativa es aprender a respirar. Cuando la mujer aprende a respirar de manera profunda, lleva más oxígeno a los músculos y esto redunda en la relajación de los mismos. Un ano relajado, se abre fácilmente y permite una penetración placentera con aceite de coco vegetal o un lubricante que no contenga aceite mineral, ya que puede irritar esta zona sensible. Es clave saber que el ano está rodeado de miles de terminaciones nerviosas que generan mucho placer. También está dotado de gran flexibilidad que permite el juego inicial con los dedos, juguetes sexuales y posteriormente, el pene.

Al ahondar, se encuentra el recto y el perineo, una zona que es tremendamente placentera, tanto para el hombre como para la mujer. Esta zona se logra con una penetración profunda. Cuando la mujer se abra a este tipo de penetración y la experiencia sea sin dolor, entonces estará lista para experimentar el orgasmo anal. El perineo se encuentra entre la vagina y el recto. Es esa zona de piel entre la apertura del ano y la vagina. El perineo es una masa de tejido esponjoso eréctil, que se llena de sangre cuando se llega al punto de excitación. La ciencia no dice mucho acerca de este tema, sin embargo, el 90% de mujeres dicen haber experimentado un orgasmo anal cuando hay una correcta estimulación en este punto.

Mientras la mujer sea consciente de su cuerpo y de sus límites, y desde que haya confianza entre ambos y la apertura para hablarlo, la mujer sabrá cómo direccionar al hombre para que no le genere dolor. Lo único que los caballeros que me leen deben hacer es estimular el perineo con la lengua, los dedos, hacer toquecitos de manera rítmica en este punto, mientras seducen otras partes del cuerpo de la mujer de manera simultánea como las caricias en el cuello, los besos, la estimulación del clítoris y de los senos. Muchos de mis alumnos han derribado el tabú junto con sus parejas, y esto los ha llevado a liberarse de la vergüenza de una práctica extraordinariamente placentera que ha sido reseñada en el Kamasutra, el libro sagrado más antiguo de sexualidad.

Si quiere aprender más de este punto de placer femenino, o aprender a propiciarlo, sígame en Instagram como @by_marialu

María Lucía Banker

Experta en Sexualidad Transformativa

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