El sexo tiene muchos beneficios más allá del placer. Por ejemplo, un orgasmo puede ayudarle a combatir la falta de sueño. Acá se lo explicamos.
Ciertos problemas de salud pueden solucionarse más fácil de lo que usted se imagina. Por ejemplo, un poco de sexo antes de irse a dormir puede ayudarle a curar el insomnio. Así lo asegura el experto en temas de sueño, Shawn Stevenson, en su libro ‘Dormir de manera inteligente’.
(Manual para ser el primer orgasmo real de una mujer)
El secreto está en el orgasmo. Cuando se experimenta, el cuerpo libera distintas hormonas como la oxitocina, vasopresina, norepinefrina, serotonina y prolactina. La mezcla de todas ayuda a mejorar la calidad del sueño.
Para que usted entienda mejor el efecto del orgasmo, esto es lo que hace cada una de estas:
Oxitocina
Es la hormona del amor y tiene entre sus funciones bajarle el efecto al cortisol (la responsable del estrés). Un poco de sexo podría relajarlo y hacerlo olvidar de los rollos del trabajo.
(¿Puede una mujer llegar al orgasmo con el sexo anal?)
Prolactina
También está directamente relacionada con el placer y la satisfacción sexual. Stevenson explica que además es la responsable de que un hombre no pueda animarse a tener otro encuentro sexual. Su efecto es tan poderoso que al inyectarse en animales de laboratorio, se duermen muy rápido.
Serotonina y norepinefrina
Ambas regulan el ciclo del sueño, se liberan cuando se tiene un orgasmo y brinda una sensación de bienestar.
Vasopresina
Esta hormona también mejora la calidad del sueño porque reduce los niveles de estrés.
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