Si usted cree que la cama es el único lugar cómodo para tener sexo, el consultorio sexual le cuenta por qué es importante que explore más lugares de su casa.
Una lectora pregunta:
Mi novio piensa que es aburrido tener sexo en el cuarto y prefiere hacerlo en la sala o en la ducha. Me dice que debemos ser muy creativos, pero a mí la idea de hacerlo en otro lado no me mata. (Aprenda a decir palabras sucias en el sexo)
Repuesta:
Lo primero que debe saber es que la cama siempre será un lugar perfecto para el sexo. ¿Por qué? Porque ambos están cómodos, seguros y pueden tomarse el tiempo que quieran. (¿Qué pastillas son más baratas que el viagra?)
Ahora bien, es cierto que salir del cuarto es salir de la rutina, y eso suele aumentar el deseo sexual. ¿No nos cree? Hay estudios que lo avalan: una investigación de la Universidad de Rochester, en Estados Unidos, descubrió que el 67% de las parejas que tienen sexo lejos de la cama se excitan con mayor facilidad. Así las cosas, es bueno que su novio quiera ser creativo.
Pero ojo, porque todo puede ser una excusa —y efectiva— para evitar la intimidad que llega con el pospolvo: cuando tiran, por ejemplo, en la cocina, no siempre hay necesidad de arruncharse o de tener conversaciones largas. Puede que a él eso no le haga falta, pero una parte vital del sexo y de las relaciones es lo que pasa después del polvo: la confianza, la cercanía y la conexión que brinda, precisamente, estar dentro de una cama. Al final del día —y aunque suene cursi—, una buena relación necesita abrazos, caricias e incluso siestas sin ropa.
Por eso, lo más probable es que a usted no le guste la idea de hacerlo en otros lados, porque extraña todo lo que pasa después. Así que traten de variar —algunas veces en la cama, otras fuera de esta— y de llegar a un acuerdo en el que ambos sientan que salen ganando. (Una mujer nos pregunta ¿es posible ser multiorgásmica?)