Desde bombones, paletas, tortas, cupcakes, galletas, waffles y postres en forma de ‘órganos sexuales’ se pueden encontrar en el mercado de la gastronomía de vanguardia.
Los diseños gastronómicos que imitan poses del Kamasutra, órganos sexuales y expresiones de prácticas eróticas están ganando mucho terreno en el mercado y es que sus innovadores diseños donde los penes, las vulvas y el sexo son los protagonistas convocan a un nivel gastronómico diferente.
Más allá de los afrodisíacos para aumentar el apetito sexual que estimulan los sentidos más básicos (olfato, vista, tacto y oído), esta tendencia de postres se ha viralizado por todo el mundo. En Colombia tenemos distintas sucursales de experiencias temáticas, sobre todo en Bogotá, Cali, Barranquilla y Medellín.
Jennifer Peña es una joven de 28 años, microbióloga industrial, quien junto a su pareja Felipe Martínez en plena luna de miel se les ocurrió emprender un proyecto de gastronomía erótica llamado Chorreo. Todo surgió porque la mamá de Jennifer tenía el ingrediente especial, una masa de pandebono, que es un producto característico del departamento del Valle del Cauca que se prepara en toda Colombia y que además es muy apetecible por los consumidores.
Los jóvenes se inspiraron en la fiesta del festival del pene en Japón y también en los establecimientos que habían surgido en Europa al respecto, como por ejemplo, el famoso establecimiento de España, Pollofres, uno de los pioneros en el tema a nivel mundial. “Queríamos resaltar el sabor colombiano, por eso se nos ocurrió emplear la masa del pan de bono con esa picardía que nos caracteriza a todos los colombianos. Actualmente nos encargamos de atragantar a las personas, darles 17 centímetros de placer y una bien calientica y apretadita para que le den una buena chupadita”, explicó Felipe.
La pareja empezó desde lo más básico e iban a lanzar su producto hasta que se vieron alcanzados por la pandemia, así que tuvieron que parar la producción ante la incertidumbre. Al pasar el tiempo y ver que la situación iba a demorar, decidieron cambiar su modelo de negocio hacia los domicilios.
“Las personas pedían nuestro vergolio, que es un pene de 17 centímetros de placer o nuestra panocha, que es una vagina calientita y apretadita o también nuestros combos de orgía en pasteles para enviar como regalos a la pareja o de broma y así despegamos. Cuando lo probaban se sorprendían porque además de jocoso es un producto muy rico”, relató el joven emprendedor.
Los jóvenes consideran que lo más difícil de emprender en este mercado es la lucha constante con las creencias y la religión, no obstante, gracias a que promueven una experiencia, han logrado llamar la atención de los usuarios. Desde los domicilios atrajeron clientes nuevos, claro está que tenían como base sus amigos y familiares, pero poco a poco incrementaron sus ventas del 20 % pasaron al 300%, lo que les ayudó a crear una nueva sede para comercializar su jocosa creación.
“Observamos la gastronomía erótica todavía como un tabú. La variedad de cosas es muy limitada. Pienso que es un mercado potencial para sacarle el jugo. Existen prendas de vestir comestible, fabricantes de waffles y postres como nosotros, paletas, chocolatinas, tortas, en fin, es un mercado gigante”, analizaron los jóvenes.
Asimismo, explicaron que “para nuestros productos añadimos cobertura con sabores que despiertan el interés sexual como el chocolate y la miel. Otra cosa son los afrodisíacos que lo vendemos como topping para que tenga un máximo placer. También transmitimos esa experiencia con nuestros cócteles, tenemos uno que se llama Porn Star que es una sangría que viene con una paleta en forma de pene entonces todo es temático”, concluyeron.
SoHo habló con Andrés Flórez Ospina, escritor gastronómico y conferencista sobre historia de la gastronomía latinoamericana, quien nos comentó que la industria de la cocina erótica aún es muy incipiente. “A pesar de la potencialidad de ingredientes que tenemos en Latinoamérica, apenas se está haciendo promoción de muchísimos saberes. Sobre todo en lo que se refiere a los sabores ancestrales, por ejemplo, los que tenemos en la selva amazónica, que muchas veces se quedan en el territorio. Creo que se está haciendo un trabajo importante, pero aún falta. Te pongo el ejemplo de un alimento sagrado de los incas, la maca, que es un poderoso reconstituyente que incluso se utiliza para medicinas que mejoran la vida sexual, pero no la conocemos”.
En cuanto a la evolución de la gastronomía erótica, el experto considera que ha visto importantes avances, “me explico; inicialmente se limitaba a incluir un tema visual en las preparaciones, por ejemplo, preparaciones que emulaban el torso humano, genitales e incluso estaba el tema picaresco en despedidas de solteros, no obstante, más allá de ese tema visual no había algo significativo en ese alimento. Hoy evolucionó y se incluyen alimentos que realmente favorecen a tener una vida sexual placentera”, indicó Flórez.
Esta industria es un mercado potencial “porque dado el ritmo de vida y las prácticas poco saludables que implican la vida moderna, una alimentación con elementos que favorezcan el aumento del libido, se constituyen como una alternativa a ese mejoramiento de la salud sexual y reproductiva. A pesar de estar en un mundo globalizado, considero que Latinoamérica tiene unos productos privilegiados que contribuyen a la salud sexual”, explicó el cocinero.
Asimismo, el experto nos transmitió algunos ingredientes claves a tener en cuenta para el desempeño sexual:
Chocolate (cacao): aumentan los índices de serotonina y dopamina, por ende, la sensación de bienestar
Café: mejora la concentración, energía y, con esto, el desempeño sexual.
Vainilla: utilizada en aromaterapia para brindar una experiencia sexual más placentera.
Frutos secos: ayudan a un mejor conteo de espermatozoides y generan mejor energía, incluida la sexual.
Vino tinto: un consumo moderado ayuda a la relajación muscular y mental, lo que deviene en una mejor experiencia sexual.