Una manera diferente de sentir placer en pareja y sin la necesidad de que haya penetración.
Partamos del hecho de que ‘petting’ es una palabra anglosajona que viene del verbo to pet, que significa mimar, acariciar. Ya teniendo claro este concepto podemos deducir que en el contacto sexual de esta práctica se basa en caricias, en jugar con las partes íntimas pero usando ropa.
La clave para que esta práctica no deje de ser ‘petting’ es que los involucrados no permitan que haya penetración. Vale la pena resaltar que este tipo de relación sexual es muy segura pues al no existir intercambio de fluidos no se corren riesgos de contraer una enfermedad sexual.
Muchas personas les agrada esta práctica pues con ello evitan un embarazo no deseado y se sienten más seguros. Eso sí, los expertos en sexualidad aseguran que si hay presencia de sexo oral, esta ya deja de ser ‘petting’.
El primer grado de ‘petting’ no debe ser para nada lejano a nuestra adolescencia donde con besos y caricias en lugares comunes sentíamos la piel de gallina. El cuello, la cintura y la boca, son las partes del cuerpo que más entrar a jugar en este nivel básico. También podrás acariciar a tu pareja en zonas íntimas sin necesidad de quitarle la ropa.
Pero a medida que vamos descubriendo nuestra sexualidad, se siguen desbloqueado niveles y ya nos adentramos en el segundo grado: en este ya las caricias son más profundas y se permite acariciar a tu pareja sin ropa, pero ojo nada de penetrarla, solo acariciarla.
Ya luego cuando tu confianza lo permita podrás avanzar al tercer grado, en este podrás estimular todo tu cuerpo, piel con piel, frotar tus genitales con los de tu compañero sexual. Además podrás usar juguetes para calentar la faena, pero volvemos a lo mismo, no puede haber penetración ni anal ni vaginal.
Esta práctica no solo se recomienda para las personas que están iniciando una relación, también puede estimular fuertemente la intimidad de una pareja que se ha dejado llevar por la rutina. Ayuda a explorar cuáles son las partes erógenas de su cuerpo y el de tu amante, sin lugar a dudas una experiencia que lo llevará a descubrir su cuerpo y lograr otro tipo de orgasmos.
Pero los beneficios no paran ahí, si usted y su pareja sufren de desempeño sexual ya sea por disfunción eréctil o por vaginismo, el ‘petting’ es la mejor manera de disfrutar de una sexualidad plena.