Dice el adagio popular: “no me critique la barriga que lo que empuja es el culo”, y parece que se le ha dado más mérito al culo del que merece, pues un nuevo estudio realizado por la Universidad de Erciyes en Kayseri, Turquía, demostró que tener barriga aporta más beneficios a nivel sexual que un abdomen marcado.
La investigación contó con la colaboración de 200 hombres, maduros y sanos, a quienes se les hizo seguimiento de sus actividades sexuales durante año y medio y les analizaron el índice de masa corporal (IMC) desde el inicio del estudio.
Después de tener los resultados, los investigadores encontraron que los hombres con un IMC más alto tenían relaciones sexuales más duraderas que aquellos que tenían un IMC más bajo y pesaban menos. En promedio, los barrigones duraron 7.3 minutos antes de venirse, mientras que los delgados solo duraron 1.8 minutos, es decir, puro polvo de gallo.
También afirmaron que si los hombres, por ejemplo, tenían 100 relaciones sexuales al año, los de barriga más prominente tendrían un total de 8 horas más de sexo en comparación con los hombres de abdomen firme.
La explicación de este resultado entre barrigones y hombres six pack es puramente biológica: pues la grasa abdominal provoca la segregación extra de una hormona llamada estradiol (extradiol), que permite que el orgasmo masculino se retrase un poco más durante la faena. Entre más se produce esta hormona, más duradera será la sesión de sexo antes de llegar al clímax.
En conclusión: los barrigones, panzones o gorditos duran más tiempo en sus relaciones sexuales, nada de precocidad ni "rapidines" desalentadores. Pero ¡OJO!, una cosa es tener barriga y otra caer en la obesidad, que ese sí es un problema serio de salud.
Mientras tanto, aproveche esa barriga.
*Con información de muyinteresante.com