Una nueva obra de ‘Gabo’ llega como serie a las plataformas de video de la mano de su hijo, Rodrigo García, quien habló con SoHo de la adaptación. ‘Noticia de un secuestro’ nos devuelve de nuevo a la Colombia de inicio de los años 90 con la historia de Maruja Pachón y Diana Turbay.
Una fría noche bogotana del 7 de noviembre de 1990, dos carros cerraron a Maruja Pachón, quien no entendía nada de lo que estaba pasando a su alrededor. La exministra de Educación pensó que era un atraco y por eso no escatimó en tirar dos de sus anillos y su cartera por la ventana. Pese a que sabía que ‘Los Extraditables’, narcos liderados por Pablo Escobar, estaban secuestrando a periodistas y políticos, ese día no se pasó por su mente que sería su próximo objeto de intercambio.
Ese día, Maruja había salido de Focine, compañía estatal de fomento cinematográfico en la que trabajaba junto a Beatriz, su cuñada y asistente personal. Su agenda estaba retrasada y por eso tenía afán de llegar a casa y justo faltando un par de cuadras para finalizar la ruta, un taxi y un Mercedes cerraron a las víctimas.
De manera impetuosa, Pachón le pide a su chofer que acelere, sin imaginarse que un tiró en la cabeza terminaría minutos después con la vida de él. Antes del terrible hecho, la exministra de Educación le había entregado un osito de peluche a Ángel, su hijo, quien estaba cumpliendo años. Aquel muñeco de felpa terminó teñido de sangre.
Así, un grupo de hombres que recibían órdenes de Pablo Escobar se llevaron a Maruja Pachón y a su cuñada. Para esa época, Escobar buscaba frenar su extradición y la de varios narcos a los Estados Unidos haciendo presión por medio de los secuestros. Pachón estaba casada con Alberto Villamizar, un político que justamente exigía que todos estos hombres pagaran sus delitos en una cárcel lejos de Colombia.
Así comienza uno de los libros más atrapantes de Gabriel García Márquez, quien relata de manera detallada el secuestro de varios periodistas y políticos en aquella oscura época de los noventa, donde las bombas, los asesinatos y el cautiverio de personas eran el pan de cada día en los titulares de los noticieros de nuestro país.
Justo en esta época, en la que un nuevo Gobierno busca apostarle a la paz y darle un cambio social al país, Prime Video lanza una serie basada en Noticia de un secuestro con el hijo del Nobel de literatura como parte de la producción que tiene 6 capítulos y será lanzada el próximo 12 de agosto.
En su diálogo con SoHo, Rodrigo García cuenta que siempre tuvo la idea de llevar esta historia a la pantalla, “se la planteé a mi hermano y se la planteé a mi mamá, les expliqué que era buen momento para realizar una miniserie y claro, en Colombia, en español y con actores colombianos. Enseguida pensé en Andrés Wood, para que la dirigiera, él tiene mucha experiencia y talento para hacer historias muy personales e íntimas dentro de contextos políticos fuertes y por suerte picó el anzuelo”.
El ahora productor de series (Recientemente hizo parte de ‘Santa Evitar’ de Star+) habla de manera modesta de su intervención en este proyecto, pero cada uno de los participantes sabe que su papel fue muy importante para el desarrollo de esta historia. “Fui asesor, di mi opinión cuando se pedía y cuando no se pedía, (risas). Tuve mucha satisfacción de hacer un libro de ‘Gabo’. Yo estaba completamente convencido de que esta historia podría ser una buena serie”, reitera.
Para García producir esta serie fue todo un honor, pues es la primera producción en la que él participa de la mano de una de las obras cumbres de su padre. Aunque otras obras del Nobel colombiano, como ‘El amor en los tiempos del cólera’, ya había sido llevada a la pantalla, siempre había existido la idea de que a García Márquez no lo convencían mucho las adaptaciones de su novela. Y por eso, su heredero responde: “él era muy cinéfilo y quiso ser director. Algunas de sus novelas son guiones que nunca logró vender y fracasó, para suerte de todos”, bromea. Y sigue: “Siempre estuvo presente esa tentación del cine, sin embargo, para producirlas se necesitaba dinero y para ello había que hacerlas en inglés, con actores de Hollywood, o sea de todo eso salieron oportunidades como esta, en español y con actores colombianos”.
De igual manera, García se atreve a asegurar, que la mayoría de las adaptaciones que se han hecho en el cine o en la televisión, sobre los libros de su padre, no han sido exitosas debido a que “siempre ha habido demasiado respeto al libro, demasiado respeto al autor. Lo más correcto es adaptar. El libro es la versión de ‘Gabo’, de los eventos, y la serie debe ser nuestra versión”.
Sin embargo, el productor deja claro que en esencia cada versión debe ser la misma, donde se retrate el mismo país, donde se muestre a las víctimas, a aquellos que pagan los platos rotos. Para García se debe retratar el dolor de las muertes y reflejar la tristeza de la injusticia. “Mi padre coqueteaba con esas ideas, pero había demasiado respeto a sus libros. Creo que estaría feliz con esta versión y como no está aquí, no me puede contradecir”, puntualiza el hijo del escitor de ‘Cien años de soledad’, su obra cumbre de la cual también se prepara una versión en serie por parte de una productora colombiana.
Uno de los principales personajes de esta historia es la periodista Diana Turbay, quien fue secuestrada el 30 de agosto de 1990, meses antes de que Pachón estuviera en cautiverio. En ese entonces era la directora del noticiero de televisión Criptón y de la revista Hoy x Hoy, junto a ella también capturaron a Azucena Liévano, el redactor Juan Vitta, los camarógrafos Richard Becerra y Orlando Acevedo, así como al periodista alemán Hero Buss.
Diana fue engañada por sus captores con el argumento de que iba a entrevistar a un peso pesado de la guerrilla del ELN (Ejército de Liberación Nacional), el Cura, Manuel Pérez. Sin embargo, los verdaderos autores de este hecho fueron los mismos que secuestraron a Pachón, los extraditables. Pese a los esfuerzos que se realizaron para que Diana volviera a casa, sobre todo por parte de su familia, a la cabeza de la señora Nydia Quintero, la valiente periodista no regresó y un 25 de enero de 1991 fue asesinada, dejando un inmenso dolor y vacío en el mundo del periodismo y, sobre todo, en su familia.
No solo doña Nydia tuvo que luchar y vivir esta pesadilla, sino la hija de la periodista, Diana Carolina Hoyos que a sus 18 años vivió en carne propia la violencia. En una corta charla que SoHo tuvo con Hoyos, quien sigue liderando proyectos sociales a nombre de su mamá y su abuela entre ellos a la Fundación Solidaridad por Colombia, relató lo que significa para ella esta miniserie.
Carolina Hoyos asegura que pese a que han pasado un poco más de 30 años del asesinato de su mamá sigue siendo doloroso revivir esos momentos. Sin embargo, para ella es importante que las nuevas generaciones conozcan esta parte de la historia de Colombia. “Tuve varios encuentros con Majida Issa, ella representa a mi mamá, agradecí mucho poder acompañarla en la construcción de su personaje. Para mí, era una forma de cuidar la memoria de mi mamá y creo que Majida lo hizo muy bien”.
Hoyos cuenta que la realización de esta producción ha sido un viaje al pasado, “recordar una época difícil y especialmente triste para mí. Me impresionó mucho cuando vi a Constanza Duque como mi abuela, la similitud que logró a través de su personaje fue alucinante”. Diana Carolina ha visto varias series como el El Patrón del Mal que retrata ese duro momento de su vida, sin embargo, cree que la gran diferencia que hay entre esa serie y esta de Prime video, es que El Patrón exploraba la historia desde el punto de vista de Escobar y en esta se retrata desde el ajedrez político y desde la mirada de las víctimas.
“El secuestro de mi mamá lo recuerdo como un momento de mucho dolor e incertidumbre, a la espera de verla sana y salva nuevamente, y siempre pensando en lo que ella debería estar viviendo y sufriendo. Yo rezaba para que todo saliera bien. Naturalmente cuando murió fue un golpe que te deja sin aire, no por un momento, sino por mucho tiempo. Recuerdo verla muerta en el hospital y pensar que no iba a poder sobrevivir sin ella, pensar que el dolor era insoportable. Yo he podido sobrevivir, en parte, gracias a que la llevo en mi corazón”.
Pero no solo el amor de su madre logró mantenerla en pie de lucha, también su abuela, doña Nidia, quien ha tenido una “gran presencia en mi vida desde siempre, incluso antes del secuestro y asesinato de mi madre. Cuando murió mamá, ella se encargó de darme ese amor maternal que ya no tenía, lo hizo con calidez, incondicionalmente y con toda su luz. Para las dos fue fundamental tenernos mutuamente en ese momento”, relata la hija de Diana Turbay cuando se le pregunta por su abuela.
Diana Carolina Hoyos tuvo hace un par de años un reencuentro con Popeye, uno de los hombres que estuvo tras el secuestro y asesinato de su madre. En ese entonces lo perdonó como parte de un proceso para sanar su corazón, sin embargo, ha sido con el único de sus verdugos con el que ha tenido un encuentro de este tipo.
En cuanto al papel que el presidente de ese entonces, César Gaviria, jugó y el manejo que le dio a esta situación, Hoyos resalta que a estas alturas del partido no tiene sentido buscar más responsables. “El principal responsable de esta y muchas otras tragedias en el país fue Pablo Escobar. Y más que pensar en si el Gobierno de Gaviria pudo haber hecho las cosas mejor o no, prefiero recordar la valentía y coherencia con la que actuó mi abuelo Julio Cesar. Se le llevaron no solo a su hija, sino también a su mano derecha, una de las personas más cercanas a su corazón. Ante esa situación, él demostró ser un hombre que no negoció sus principios y que puso por encima de sus propios intereses el bien común”.
La emocionante historia llena de suspenso sigue el calvario de un pequeño grupo de personas, quienes fueron secuestradas en la década de los 90 por narcotraficantes colombianos –Diana Turbay (Majida Issa), Maruja Pachón (Cristina Umaña), Marina Montoya, (Carmenza Gómez) y Beatriz Villamizar (Julieth Restrepo) hacen parte del reparto principal de esta obra.
De igual manera, Alberto Villamizar (Juan Pablo Raba) y Nydia Quintero (Constanza Duque) retratan las historias de las familias de estos secuestrados que lucharon incansablemente para tener de vuelta a los suyos.