Le traemos la carta de impuestos que estaba necesitando el país para superar la crisis. Con estos que propone nuestro ministro de Hacienda ad-hoc, Juan Moreno, seguramente el recaudo va a ser de trillones, pero sobre todo, y más importante, serían castigados conchudos, distraídos, abusivos y politiqueros.
Ya no hay vuelta atrás, amiguitos. Lo que alguna vez se prometió que no sucedería, ya es otra de las promesas incumplidas, porque una cosa es hablar en campaña y otra muy distinta cuando se llega a gobernar, o en palabras mejor dichas “una cosa es llamar al diablo y otra muy distinta verlo llegar”. Que no iban a subir los impuestos (risas de fondo). Sí, lo que toooodos los candidatos presidenciales, y hasta la administración del edificio, prometen. Y la gente sigue creyendo y votando ingenuamente. Pero, en fin, que esa es otra histeria.
A lo que voy es que ya no hay vuelta atrás con la famosa Reforma Tributaria: los ricos a sobarse el bolsillo y los pobres a escurrirlo para pagar, entre otras, la platica que se ha esfumado en manos de los corruptos y sus esbirros. Una belleza. Y me “coloqué” a pensar: ¿cómo sería una reforma tributaria justa y sobre todo, total, así como la paz que se nos viene?. Y soñé con que estos personajes que describo a continuación tributaran más para que, gracias a su capacidad de incordiar, nos mejoraran la calidad de vida a todos por las pequeñas grandes atrocidades que cometen a diario.
Veamos la nota:
-Impoespacio: a quienes estacionen utilizando dos celdas de parqueo para un solo carro, dizque “para que no le den portazos”. Esos, que paguen un 50% más de impuesto vehicular, por egoístas y mezquinos.
-Impoconchudo: los que estacionen en las calles de rodaje de los complex, centros comerciales y malls, y se bajen a una farmacia, a ver ropa o a sacar plata del cajero, que les hagan retención del 19% en cada transacción, por eso, por conchudos.
-Ivatsapp: los que pongan memes viejos, chistes malos, noticias sin verificar, inviten a juegos, videos de más de un minuto y hagan adoctrinamiento político y religioso en redes sociales y aplicaciones de comunicación, tendrán un recargo del 25% (+ Iva) en su próxima factura de celular.
-Váricecargo: A quien se pase más de tres minutos “chateando” con el cajero electrónico, se le descontará el 10% de lo que retire del aparato. El porcentaje subirá dependiendo del número de personas que acumule en la fila y subirá al doble si es quincena.
-Saludescuento: por cada tecla del teléfono que deba oprimirse hasta llegar por fin al ser humano que le va a dar la cita en la EPS, se le descontará un porcentaje del copago al usuario. El costo lo asumirá la dichosa empresa “promotora” de salud.
-Retroiva: Cada vez que alguien diga en un ascensor “Vamos a caber en el cielo no vamos a caber aquí”, se despida diciendo “chaolín”, “como dijo el obstetra, parto sin dolor”, regañe “sígase Miguelito que en la nevera hay jugo” y así, recibirá una sobretasa del 80% (por ochentero) en su próxima cuenta de servicios.
-Cargomité: reunión empresarial, comité de gerencia, entrega de notas o asamblea de copropietarios que tarde más de una hora, significará un descuento en las cuentas de administración y pensiones que deben pagar los asistentes a esos ágapes y de los sueldos de los oficiantes.
-Gravamenopolio: Cuando en un establecimiento le digan: “qué pena, solo productos XXX” tendrá un descuento del Iva en la cuenta y no pagará propina. Cuando a la frase le añadan la palabra “manejamos”, la cuenta la asumirá el establecimiento. Aplica también para quienes dicen “qué zapatico buscaba / que zapatico le enseño, ma´mor.”
-Imporuido: vecino gritón, rumbero, taconeador, bolichero, practicante de golosa en su apartamento y encima, bravero, recargo del 50% en el predial, los servicios, el canon de arrendamiento, la administración y hasta los domicilios, por insufrible. Es que con estos nunca podrá haber una paz total.
-Impo…nente: por último, todos los congresistas, ministros, presidentes, expresidentes y demás fauna política nacional, IVA, recargo y sobretasa cada vez que tuiteen, digan o escriban babosadas para desinformar, confundir, incendiar y, sobre todo, prometer que escribirán en piedra que no subirán los impuestos. Tan bellos.