Fue enviada en 1916 y llegó en pleno siglo XXI.
Una historia como la que van a leer a continuación puede servir para inspirar una película. Para ponerla más dramática y emotiva, puede ser una historia de amor, puede ser una de misterios históricos o secretos de alguna antigua familia.
El guion de la cinta que se puede comparar con aquella comedia romántica Cartas a Julieta por hablar de algo bastante romántico o las del Tesoro perdido en la que encuentran, la carta escondida detrás de un muro o un cajón oculto.
Ahora, para contar esta historia en la gran pantalla hay que conocerla. En 1916, alguien envió una carta a una dirección en lo que hoy se conoce Hamlet Road, al sur de Londres. Con una postal de un rey, que no es el rey Carlos, llegó finalmente a su destino en los últimos años.
Los encargados de recibirla fueron los que viven en ese dirección en la actualidad. “Nos dimos cuenta de que ponía ‘16′. Así que pensamos que era de 2016 (...) Luego nos dimos cuenta de que el sello era un rey en lugar de una reina, así que pensamos que no podía haber sido de 2016″, aseguraba Finlay Glen a CNN.
El joven aseguró que la carta llegó hace algunos años a su casa, pero fue recientemente que la llevó a la sociedad histórica local para saber su origen y la historia que guarda en sus letras escritas hace tanto tiempo atrás.
El sello que reveló el año en el que fue enviada es del rey Jorge V. De acuerdo con esto, carta empezó su viaje en plena primera guerra Mundial. Cabe recordar que esta fue de 1914 a 1918. Es tal su antigüedad que ni la reina Isabel II había nacido en aquel entonces.
En Reino Unido es prohibido abrir cartas ajenas según la Ley de Servicios Postales de 2000. Sin embargo, este fue un caso exento pues la carta era muy antigua y es prácticamente imposible que su destinatario estuviese vivo. La persona quedó a la espera de una carta que nuca le llegó.
“En cuanto nos dimos cuenta de que era muy antigua, pensamos que estaba bien abrir la carta (...) solo puedo disculparme”, aseguró el joven de 27 años. Ahora, se encuentran a la espera de resolver el misterio detrás de viajera del tiempo.
En aquellos años, nadie se habría podido imaginar que una historia así acapararía la atención del mundo y hasta tendría importancia histórica. De acuerdo con Stephen Oxford, editor de la revista Norwood Review, esta misiva estaba dirigida a “mi querida Katie”, la esposa del magnate del sello Oswald Marsh.
La persona que la escribió es Christabel Mennel, hija del comerciante de té Henry Tuke Mennel, quien por un resfriado no se fue de vacaciones con su familia y le contaba esto a su querida amiga “he estado de lo más miserable aquí con un resfriado muy fuerte”.
Hasta el momento, la revista se encuentra reuniendo información para realizar un informe al respecto mientras se resuelve la gran pregunta: ¿Cómo llegó al apartamento del joven Glen?