El pasado jueves 22 de junio se determinó que el sumergible había sufrido una implosión catastrófica cerca del barco.
El domingo 18 de junio se conoció que el sumergible Titán se había perdido en las profundidades del océano. Al instante, empezó una búsqueda contrarreloj, pues tripulantes solamente tenían 96 horas de oxígeno para sobrevivir en el vehículo.
Los encargados de la misión no descansaron para recorrer la aguas en las que yacen los restos del Titanic, el barco que se decía que ni “Dios podría hundir”, pero que se estrelló con un iceberg y esto fue suficiente para que en cuestión de horas el imponente trasatlántico terminará en lo más profundo del océano.
Las horas críticas de la búsqueda tuvieron lugar la mañana del jueves 22, pues corrían los últimos momentos de oxígeno. La esperanza no se perdía, pero poco tiempo después se supo la noticia de lo que habría sucedido: el sumergible tuvo una implosión catastrófica.
La Guardia Costera de Estados Unidos explicó que un vehículo operado por control remoto encontró escombros cerca de la zona de búsqueda. “Un ROV ha descubierto un campo de escombros dentro del área de búsqueda cerca del Titanic. Los expertos del comando unificado están evaluando la información”, dijeron en Twitter.
Esta sería una prueba contúndete de lo que sucedió bajo el agua. “Los restos son consistentes con una catastrófica pérdida de la presión de la cámara”, anunció el servicio de guardacostas estadounidense tras el hallazgo.
La noticia acaparó los medios del mundo, pues el que era un sueño cumplido y un viaje sin precedentes terminó en tragedia. En CNN, Gabe Cohen, quien recorrió el sumergible hace algunos años describió el interior del vehículo.
En declaraciones a CNN This Morning, dijo que estaba “asombrado por lo simple que parecía la tecnología del Titán”. “Se trata de una pequeña nave, bastante estrecha y pequeña. Hay que sentarse dentro, sin zapatos... Se maneja con un control de videojuegos, que básicamente parece un control de PlayStation”, aseguró.
“Puede sumergirse a 4000 metros de profundidad en el océano y soportar 68 millones de kilos de presión que sentiría en el fondo del océano (...) fue increíble verlo, en aquel momento, justo cuando estaban empaquetando la nave y preparándose para una de estas expediciones. Así que, obviamente, es muy difícil y triste ver lo que ha pasado ahora”, añadió Cohen.
El Titán pesa unos 10 mil kilos, estaba hecho de carbono y titanio, podía viajar hasta 4 mil metros de profundidad y tenía capacidad de mantener vivos a los cinco tripulantes por 96 horas.
Otro de los videos que circula por redes sociales es el de Stockton Rush el CEO de OcenGate, encargada del viaje y quien falleció en el viaje. En este recorre el interior de Titán. Algo que llamó mucho la atención de todos fue que este era conducido con un control que parecía de una consola de videojuegos.
El propio Rush explicaba que “hemos adaptado un enfoque completamente nuevo para el diseño y todo se ejecuta con este control de juego (...) si quieres avanzar, presiona hacia adelante, si quieres volver vas para atrás. Giras a la izquierda, gira a la derecha, baja, sube y en Bluetooth entonces puede tenerlo cualquiera. Esta diseñado para que un niño de 16 años lo tire y sea muy duradero. Tenemos un par de estos a bordo por si acaso”.