El aso puede ser perfectamente sacada de alguna trama de misterios y asesinatos basados en fervientes creencias.
Al conocer esta historia a la mente puede llegar a la cabeza aquella de historia de Sherlock Holmes y uno de sus adversarios, Lord Henry Blackwood. Entre los casos del famosos detective aparece el de este hombre que secuestraba hermosas mujeres para sus rituales satánicos.
Además, la mezcla de los rituales con los escritos antiguos y la ciencia lo convertían en un poderoso enemigo del detective mas famoso del mundo. Este tipo de casos suelen ser perfectos para las historias de crímenes y novelas policiacas. Sin embargo, algunas veces salen de las páginas y las pantallas a la vida real.
En esta oportunidad llega un relato de 2005 que aún eriza al que no lo conozca. Para darle un toque más curioso a este, el caso se ubica en Santa Marta, es decir, en Colombia. En le mundo hay millones de creencias y formas de interpretarlas. Una de ellas es el satanismo y en territorio colombiano esto no es excepción.
El 29 de agosto de 2005 Héctor Henríquez Cabana fue encontrado muerto en un solar. Su cuerpo tenía tres puñaladas en el cuelo, cinco en el pecho y una en el brazo izquierdo. El principal sospechoso fue su hermano mayor, Rafael de 19 años, quien aseguró que lo habían asesinado en un ritual diabólico.
Debido a sus declaraciones y a las investigaciones realizadas por algún Sherlock Holmes colombiano, fueron capturados el supuesto líder de la secta y otros integrantes de los responsables del asesinato. Por su parte, el hermano de Héctor pagó 12 años de cárcel de los 19 que le habían sentenciado. Salió en 2017.
Años después de los hechos, el hombre aceptó los cargos del crimen, pero no quedaron conformes con la forma en la que resolvió el caso, pues las autoridades desvirtuaron que la muerte del joven había sido a causa de un ritual, satánico. Algo de lo que la familia de la víctima está segura.
De hecho, aseguran que lo que motivó a Rafael a sacrificar a su hermano fueron sus deseos de ascender en la secta. Por esta razón, el alma de su hermano era el precio que debía pagar para conseguir lo que buscaba. Entre las especificaciones de la organización, ofrecer a un ser querido era una de las pruebas de desprendimiento. Según el hermano de Héctor, la idea era asesinarlo para poder consumir su sangre.
El caso no terminó con un Holmes como héroe, pues las autoridades no aceptaron que fuera un acto de una ritual satánico sino que aseguraron que era una rivalidad entre hermanos. Pese a las declaraciones de Rafael y las pruebas que demostraban que las apuñaladas que se habían hecho para desangrarlo, la investigación cerró.