En pleno 2023, como había anticipado una vidente, apareció una joven que está dispuesta a hacerse la prueba de ADN para comprobar que ella es la niña perdida. ¿Será?
El caso sin resolverse de Madeleine McCann ha revivido en las últimas horas en redes sociales, porque una joven polaca pidió que los padres de la pequeña accedieran a hacerse una prueba de ADN para comprobar si es o no la niña perdida en 2007.
La cuenta con la que ha pedido ser escuchada se llama ‘Soy Madeleine McCann’. En esta, la joven ha publicado imágenes y videos en los que publica similitudes de su aspecto físico con la niña y dice tener una sospecha de serlo, pues no está segura de su identidad o edad.
Ella describe que tiene una peca en las piernas y un punto en el ojo en los mismos lugares que McCann. “Creo que puedo ser Madeleine. Necesito una prueba de ADN. Los investigadores de la policía del Reino Unido y Polonia intentan ignorarme. Contaré mi historia en publicaciones aquí. Ayúdame”, escribió la mujer en el perfil de la cuenta.
En medio de la viralización de la historia, los padres de la pequeña desaparecida finalmente accedieron a hacerse la prueba de ADN para saber si es o no su hija.
Esta es una de las historias que muestran la cruda realidad de lo que puede ser el mundo. El 3 de mayo de 2007 las vacaciones de la familia McCann al sur de Portugal fueron interrumpidas por un hecho que convertiría sus vidas en una pesadilla.
Los padres de Madeleine estaban cenando junto a un grupo de amigos en un restaurante a unos metros de la casa. Sus hijos estaban en el departamento, entre ellos Madeleine. Cuando se acercó a ver cómo estaban, descubrió que la cama donde dormía su hija estaba vacía.
En aquel entonces, la pequeña tenía 3 años de edad y desde entonces no se ha conocido ningún rastro de Madeleine. Entre los sospechosos estuvieron sus padres, Kate y Gerry, y recientemente, exactamente en 2020, un preso alemán conocido como Christian Brueckner. En la actualidad el hombre cumple condena tras las rejas por abuso sexual.
Han pasado casi 16 años desde que la pequeña desaprecio. Nadie sabe las razones del secuestro ni el paradero de McCann. El mundo sigue a la espera de conocer la verdad y sus padres siguen en la incansable búsqueda de su pequeña, quien tendría 19 años de edad.