La pandemia cambió la vida de Carlos Díaz, mejor conocido como ‘El Borrego’, y su familia, con quien terminó viviendo en una finca para enseñar sobre la vida rural. En SoHo lo juntamos con la periodista Juanita Gómez para vivir el contraste de dos influenciadores, del campo y la ciudad.
Un borrego, además de un animal, puede describir a una persona que es fácilmente influenciable y que se somete a la voluntad de los demás. Pero tal vez con Carlos Alberto Díaz sucede lo contrario. Este joven de 16 años, que acaba de ser reconocido como uno de los mejores influenciadores en conocimiento durante la ceremonia de los premios TikTok en ciudad de México, fue “bautizado” por sus familiares con ese apodo, pero es tal vez él quien tiene, en el mejor sentido de la palabra, como unos borregos a sus millones de seguidores interesados en conocer sobre el campo.
Tan cerca de la ciudad, a solo 57 kilómetros de distancia, pero al mismo tiempo tan lejos en costumbres y cotidianidad; la finca desde donde enseña Carlos está en el municipio de San Francisco, Cundinamarca. ‘El Borrego’ y su familia se mudaron a la finca (una herencia familiar abandonada), luego de que en 2020 la pandemia cambió la forma de vivir de todas las personas en el mundo. ‘El Borrego’ era un niño inquieto que le gustaba pasar su tiempo al aire libre y por eso, con ayuda de su papá que es veterinario reunieron a la familia para mudarse al campo.
Viviendo en la finca, empezó a hacer el ejercicio de grabar cada uno de los proyectos que se le ocurrían a manera de hobby. Gracias al apoyo de sus hermanos mayores, los animales y los cultivos, poco a poco fue ganando reconocimiento. En especial por la curiosa forma de mostrar como le daba lechuga a sus gallinas adoptadas. Hoy cuenta con más de 2 millones de seguidores en su cuenta de Instagram, 18 millones en TikTok y 3 millones en su canal de Youtube.
Hablamos con el ‘guru’ del campo para preguntarle sobre su éxito digital y como ha sido el proceso de crecer como un granjero por elección y esto fue lo que nos contó:
¿Cómo te fue en México?
Excelente, México me recibió de la mejor manera. Ganamos. Me aplaudieron mucho. Sentí un acogimiento único y me sentí muy feliz.
¿Cuántos premios te has ganado?
Con este, ya serían cinco premios. Yo me tenía mucha fe. Sabía que nos iba a ir muy bien. Pero no me imaginé tener cinco premios. Hace cinco meses me gané mi primer galardón y pensé quiero llenar este estante, pero nunca me imaginé que me lo iba a ganar tan pronto.
¿De dónde viene tu apodo?
Mi hermano me lo puso a los 7 años y ya nadie me dice Carlos. Me lo puso por un programa donde aparecía un Borrego, dijo: “mire ese borrego se parece a Carlos, tiene los mismos crespos”, y desde ahí soy ‘el borrego’.
¿Cuánto tiempo le dedicas a editar?
Bastante. Le pongo unas seis o siete horas. Todo el tiempo busco ideas, además grabo, entonces me la paso grabando, trabajo y grabo al tiempo.
¿Cómo editas?
Al inicio subía todo tipo de videos, pero me di cuenta que a la gente le gustaban las gallinas. Se trata de entender al público. Hice un vídeo de la panela que le fue muy bien y lo que hago es replicarlo con otro tono.
¿Qué te gustaría estudiar como profesional?
Voy a seguir con mis videos porque me gusta grabar lo que hago en la granja. Soy afortunado de hacer lo que encanta. Quiero hacer una marca relacionada con la granja. Me gustaría estudiar agronomía para producir la comida de mis animales, aunque ya lo hago quisiera tener más conocimiento.
¿Qué lugar te gustaría visitar?
Bariloche, he visto unas imágenes y me tiene loco por ir, ojala pueda hacerlo para vacaciones. Quisiera conocer su cultura.
¿Sueñas con un carro?
Me gustan las camionetas porque son ideales para la granja. Necesito uno que tenga un platón. Cualquiera está bien. Uno grande. Todo me lo imagino para la granja. Hasta el momento todo lo que he ganado lo he invertido en la finca.
¿Te gusta tomar?
No, me entretienen otras cosas.
¿Quién es tu persona favorita?
Mi sobrina tiene 3 años, es hermosa y le gusta ayudarme en la granja. La amo.
¿Qué otros planes haces además de ser granjero?
Lo que pasa es que la granja es tan tranquila. Todo es amor y tranquilidad. A veces voy y juego baloncesto luego de trabajar con mi hermano. Me encanta jugar.
Hablemos de esas diferencias entre el campo y la ciudad, por ejemplo, ¿te gustan los videojuegos?
Luego del colegio jugábamos videojuegos con los amigos. Hoy en día juego uno de cartas casi todos los días. Pero prefiero convivir con mi familia, ver vídeos en redes e inspirarme, cuando me voy a costar juego media hora y ya.
¿Qué es lo primero que haces al levantarte?
Le doy desayuno a los animales. Son 300 animales. Así que destino entre 6 a 8 de la mañana para alimentarlos, lo demás es hacer aseo y cuidarlos.
¿Qué piensas de la ciudad?
Es cierto que en la ciudad hay todo. Pero yo me devolví de La Vega que es un pueblo, al campo y nos fue muy bien. Es cierto que uno puede triunfar en la ciudad pero en el campo también.
¿Cómo vives la ciudad y el campo?
Mucha diferencia. En la granja no pasa nada malo. No hay estrés. Todo es tranquilidad. Casi no hay ruido. Mientras que en la ciudad el smog no te deja respirar. Pero en el campo huele delicioso a veces las aromáticas. No me gusta que en el campo a veces llueve e inunda. Lo otro es la generosidad de la gente del campo, hace poco se me cayó una vaca y todos llegaron a ayudar. Se que soy cansón con el tema, pero es que el campo es perfecto hasta en temas de seguridad. En cuanto a salud, por ejemplo, estamos a hora y media de Bogotá y tenemos el pueblo a 8 minutos, no es grave, en dado caso se recurre a la medicina tradicional, hay chamanes y sobanderos.
¿Cómo has visto los precios de la canasta?
En el campo los precios de los alimentos son más asequibles. No sé que es comprar lechuga porque yo las siembro. Por San Francisco todavía existe el trueque y son evidentes las diferencias. Además sé cuanto trabajo lleva y lo que vale.
¿A qué le tienes miedos?
A la caída. Hace poco estuve en los globos aerostáticos y sentí vértigo.
¿Quién es tu mejor amigo?
Se llama Martín. Lo conozco desde tercero de primaria. Vive en Cartagena. También le gusta la granja. Me ayudaba. Es descomplicado eso me gusta.
¿Estudias?
Si, virtual de 7 a 11 o de 7 a 10 de la mañana y en la noche hago tareas. El tiempo libre es para la granja.
¿Qué es lo más inútil qué tienen los colegios?
No enseñan cosas de granja. Sé que no todos pueden tener una, pero al menos indicar como hacer huertos desde pequeños para en un futuro crear el hábito.
¿Cómo harás con la universidad?
Mi plan es seguir estudiando virtual. La granja me lleva enseñando hace ya tres años, entonces tampoco quiero distraerme, quiero estar en mi granja.
¿Cuál es tu comida favorita?
Mi mamá hace una arepa de choclo de mazorca recién cosechada una delicia.
¿Qué comida no te gusta?
Las sodas. Prefiero el jugo natural.
¿Usar ruanas?
Casi no porque el clima de la finca es entre frío y templado, es extraño, es relativo. Pero no hay necesidad de tener. Cada uno en la familia tienen una eso si.
¿Tienes novia?
No, solo trabajo, no quiero distracciones. Mi mamá dice que todo a su debido tiempo. Por el momento estoy bien así.
¿Sabes qué es la alectorofobia?
Si, miedo a las aves. Me ha pasado con visitas a la granja, pero me he puesto en la tarea de mostrarles como yo convivo con ellas y a veces hasta se acercan un poco, es entendible.