¿La primera vez? la experiencia hace al maestro y esto lo comprobó un ladrón en entrenamiento.
En la vida todo se puede aprender, ya sea por autoaprendizaje o con ayuda, pero nadie nace experto en nada. Por esta razón, así sea en lo mas mínimo, se le debe dedicar tiempo y meterle las ganas para lograr hacer las cosas cada vez mejor.
Cuando se dicen en todo, es en todo y aquí aparece la vergüenza que pasó un ladrón por dárselas de sabelotodo en uno de sus primeros robos. la primera vez de cualquier cosa puede quedarse como un buen recuerdo o puede ser un momento que se quiere borrar.
Los aquí presentes deben tener en su memoria alguna primera vez. Desde la primera vez que lo hicieron, la primera vez que trabajaron, la primera vez que manejaron, la primera vez que montaron bicicleta, entre otras millones de primeras veces que se pueden tener. En este caso, fue la primera vez que iba a asaltar a alguien y como puede pasar en estas situaciones, todo salió mal.
Si hay alguien que quisiera borrar de su mente un día sería este ladrón que la embarró como principiante en el arte de la criminalidad. Tan desastrosa fue la situación que sus víctimas le pidieron que “si nos vas a asaltar, hazlo bien”. Aunque no se esté de acuerdo con este “trabajo” hay que admitir que no debe ser fácil, elegir a una persona, pedirle sus cosas, esperar que no sea agresiva, que la policía no esté rondando, entre otras cosas que pueden salir mal en un robo.
En este caso, se sube el ladrón en su primer día como asaltador y le pide a la personas de un bus que le entreguen sus cosas. Sin embargo, en medio de su discurso se pone nervioso ante la audiencia y saca un papel con el guion de lo que debe decir.
En ese momento una de las que iba a ser asaltada le dice: “amigo, ni siquiera te sabes tu texto. No, pues, si quieres bájate, ve a practicarlo”. El ladrón principiante se pone a explicar que esa su primer día y que heredó el trabajo después de que metieran preso a su papá.
La mujer empieza a regañarlo y a decirle que lo que sea que vaya a hacer debe hacerlo bien o que mejor no lo haga. El hombre sigue pidiéndole las cosas a ella y ella termina quitándole la billetera a él. Al final, le dice que se vaya a ensayar y que regrese cuando se aprenda el guion y esté más preparado para robar. Así, el hombre se baja sin nada, regañado y con tarea pendiente.