Los demás ciudadanos apoyaron la manera de defenderse de la víctima y hasta le pidieron que le “diera más duro”.
La inseguridad en el país es una problemática que está afectando a miles de personas en las principales ciudades del país y que parece no tener freno, pues según el Ministerio de Defensa los casos de hurto se dispararon en un 18 % durante este 2023.
De acuerdo con la entidad, en los dos primeros meses del año en curso se registraron más de 56 mil casos de atracos contra los ciudadanos; en enero-febrero del 2023 se registraron 5.583 hurtos a residencia, frente a 4.866, en el 2022, enero-febrero, representando un incremento del 15 % en los robos a las viviendas en el país, señaló en un informe.
Por otro lado, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), indicó a inicios de abril que la percepción de inseguridad en Colombia presentó un notable crecimiento debido a que pasó de 44 % a 52,9 %.
En su documento también precisó que la mayor percepción de inseguridad la tienen las mujeres con un 55,6 %, mientras que los hombres con un 50 %. Del mismo modo, se logró evidenciar que en las cabeceras municipales la percepción fue de 58.9 % y en los centros poblados y rurales dispersos cerró en 31.2 %.
Como consecuencia, las ciudades donde la gente se siente más amenazada son Cali (84,1 %), Bogotá (83,8 %), Cartagena (79,6%), Bucaramanga (79,2%), Villavicencio (72,1 %), Pasto (70,5 %), Barranquilla (64,3 %), Cúcuta (57,0 %), Ibagué (49,6 %), Medellín (49,5 %), Montería (34,9 %), Pereira (31,8 %) y Manizales (14,2 %).
Precisamente, fue en una de estas ciudades donde se registró este caso que se ha vuelto viral en redes, donde se difundieron las imágenes del momento en el que la víctima tiene en sus manos el cabello de la presunta delincuente que habría intentado robarla en compañía de su víctima, quien según se alcanza a escuchar en el video, se alcanzó a escapar.
En la grabación se puede observar que, cansados de los ladrones, los ciudadanos han optado por tomar justicia por mano propia y de este modo darles su merecido a quienes se dedican a despojarlos de sus pertenencias a cualquier hora del día y en cualquier espacio.
De hecho, este no es el primer suceso de este tipo que se toma las redes sociales donde las víctimas deciden agarrar a fuertes golpes a los ‘amigos de lo ajeno’ en plenas vías públicas generando todo un escándalo entre los demás ciudadanos que, más allá de tratar de intervenir, piden a gritos que la escena de violencia continúe hasta que las autoridades lleguen y hagan el respectivo proceso de captura.
El más reciente caso se presentó en el centro de Medellín y en las imágenes se alcanza a ver a una mujer bastante alterada tomando con fuerza a otra del cabello mientras la mueve de lado a lado y le pide que le responda en dónde está el hombre que, al parecer, estaba hurtando con ella.
Mientras tanto, las demás personas que se encuentran en el sitio presenciando lo ocurrido simplemente observan y de fondo se escucha que le piden que “le dé más duro”, alterando la escena que inició con una mechoneada hasta darle patadas en su abdomen.
De acuerdo con el Código Penal colombiano, la legítima defensa es una causa eximente de responsabilidad penal, que se requiere para impedir o repeler toda agresión injusta de bienes propios o de un tercero, es decir, en defensa de los mismos, siempre y cuando se cumplan todos y cada uno de los requisitos.
“Esta legítima defensa se da cuando mi derecho o el derecho de un tercero está en riesgo, es ahí cuando uno puede defenderse y legalizar este actuar”, señaló el abogado Ricardo Huertas a Noticias Caracol.
“Cuando los ciudadanos pretenden resolver un problema que los involucra de forma individual, se podría hablar de la legítima defensa, pero cuando se trata de un tercero, en lugar de hacer justicia se comete un delito. Por rechazar la criminalidad se termina cayendo en el crimen y habrá que atenerse a la ley”, explicó Yecid Echeverry, docente de la Universidad Icesi al medio El País.