29 millones de estadounidenses vieron todo lo sucedido ¿qué pasó?
En el año 1991 se transmitió en el programa 20/20 de la cadena ‘ABC’ un capítulo que causó gran conmoción: el exorcismo de una joven colombiana de 16 años que había sido atormentada, supuestamente, por varios demonios que se habían adueñado de su cuerpo. Aunque el Vaticano permitió la transmisión del programa, se generó un gran debate acerca de si la joven estaba poseída o si se trataba de un trastorno psiquiátrico.
Antes de que la madre de la joven decidiera hacerle un exorcismo, recurrió a la ayuda de varios médicos. Gina, como se pidió que se identificara a la joven, comenzó a presentar episodios con los cuales su personalidad cambiaba repentinamente, escupía y vomitaba. Su madre incluso aseguró que había escuchado hablar a la joven en lenguas extrañas.
Debido a esto, Gina se convirtió en paciente psiquiátrica del Miami Children’s Hospital, donde el director del programa de ese momento, Warren Schlange, la diagnosticó con episodios psicóticos que explicarían el porqué de las voces o las visiones de “personas muertas o demonios” que ella decía tener. Sin embargo, la intervención psiquiátrica no la ayudó. En sus momentos de lucidez, Gina también estaba convencida de que se trataba de entidades demoníacas.
Las cuatro señales principales de una posesión, según lo explicó en el documental el reverendo James LeBar, son “mucha fuerza, levitación, clarividencia y hablar en idiomas que nunca estudiaron”. La joven hizo todas estas cosas excepto la levitación, aunque su madre aseguró que esto también había ocurrido.
El exorcismo fue llevado a cabo por el ‘Padre A’, como prefirió ser llamado, quien rezaba en latín las palabras que solo él y algunos otros miembros de la Iglesia conocen y que son necesarias para liberar el cuerpo de una persona que esté sometida a un demonio. Mientras tanto, la joven se quejaba porque, al parecer, el demonio le quemaba. En medio de gritos, risas y gestos de rabia, la joven intentaba liberarse de las muchas manos que la mantenían sentada, mientras una monja le echaba gotas de agua bendita durante las oraciones.
Durante el exorcismo, se presentaron varios demonios, como Minga, el demonio que Gina había identificado como una mujer de baja estatura, y Zien, el demonio que era de la selva africana. Algunas de las palabras que gritaba la joven eran en lenguas que nadie más que ella entendía.
El significado del exorcismo de Gina sigue siendo motivo de debate. Mientras que para algunos fue un caso claro de posesión demoníaca, para otros se trató simplemente de un trastorno psiquiátrico. Sin embargo, independientemente de la interpretación que se le dé, el caso de Gina sigue siendo un ejemplo de cómo la religión y la ciencia a menudo se enfrentan en situaciones en las que parece haber una brecha insalvable entre ellas.
Este fue el video que se grabó en 1991