Al colado casi lo dejan noqueado.
A diario son cientos las personas que se cuelan en el servicio de transporte de TransMilenio, ya sea por pasar por encima los torniquetes o por atravesar calles para entrar por las puertas que se abren cada que llega un articulado.
Y es que solo en el primer semestre de lo que va de este año, de acuerdo con el concejal de Bogotá Rolando González, el sistema de TransMilenio perdió, a la semana, una suma aproximada de 10 mil millones de pesos por colados en el sistema. Además, la tasa de evasión se ubicó en un 29.66 %.
Según González, a este valor deben sumar las pérdidas que dejan las reventas de pasajes, sobre todo en los SITP, más conocidos como los buses azules: “En lo corrido de 2022, se han bloqueado 9856 tarjetas, superando la cifra de todo el 2021, que fue de 9601 tarjetas”, explicó.
“Son más de 2300 trasbordos diarios que se hacen mediante este método, donde por cada uno al sistema ingresan entre 0 y $200, pero la empresa debe reconocer al operador alrededor de $4700 pesos por cada usuario que toma el servicio”, aseguró el concejal.
Teniendo en cuenta que al año sube el precio de los pasajes, muchos ciudadanos han expresado su inconformidad porque les sigue pareciendo “muy malo” el transporte. Según algunos estudios, la población más insatisfecha son los que están por encima de los 46 años.
“El 47.5 % de los usuarios entre 46 a 55 años y el 49.3 % de las personas mayores de 55 años, se mostraron inconformes por el nivel de servicio”, concluyó González.
En redes sociales se ha viralizado la tremenda golpiza que se llevó un colado después de enfrentar a un usuario que le reprochó su acción.
Por lo que se puede ver en las imágenes y de acuerdo con el testimonio de varios testigos, un joven se subió por las puertas de la estación ‘Zona Industrial’, sin embargo, este no se esperaba la reacción de quienes se percataron de lo que había hecho.
Fue un hombre quien decidió reclamarle, sin embargo, el colado no reaccionó de la mejor forma y empezó a encararlo de forma muy agresiva. Fue cuando el implicado se subió las mangas del saco gris que llevaba puesto, que el otro hombre no dudó en darle su “merecido”.
Salvajemente, empezó a pegarle hasta arrinconarlo con el otro lado de la estación, no lo dejó reaccionar y terminó golpeándolo contra una de los soportes de la estación.
Al ver que el acusado estaba totalmente vulnerable, fueron los mismos testigos quienes pidieron piedad para que no siguiera agrediéndolo.